Trabajar bajo presión
Sin protestas. Cuartos de Champions, ataca el City, Sterling centra y Rose, defensor del Tottenham, corta el balón con la mano dentro del área. Bjorn Kuipers, el árbitro, no debe verlo. El VAR se pone en contacto con el árbitro, se comunica brevemente apretando el pinganillo contra su oreja por el jaleo del estadio, se acerca a la pantalla, analiza la repetición y señala penalti. Lo tira Agüero y para Lloris. Fin. ¿Saben cuántos jugadores de uno u otro equipo se acercaron a presionar con gestos o palabras a Kuipers? Cero. Desde que le llama el VAR hasta que resuelve. Cero. Con el añadido de que los ingleses no tienen VAR. Vamos a admitirlo, en España se hubieran comido al árbitro. Creo que la última semana de VAR ha sido muy desconcertante en nuestra Liga, tal vez la peor desde su instalación. Pero qué difícil debe ser tomar una decisión cuando te están intentando condicionar. Es un tema de cultura futbolera, de poca cultura más bien. Copiemos lo bueno.
Una Copa para el pueblo. Me gusta el nuevo formato de Copa del Rey. Es un rotundo acierto por varios motivos. Las eliminatorias a partido único le meterán la chispa necesaria al que ahora se convierte por derecho en el torneo del KO y, sobre todo, el fútbol se democratiza. Se abre a un sueño hasta ahora imposible para equipos de tercera o regional, ellos también son fútbol. Se compara esta nueva idea de Rubiales con la Copa francesa o incluso FA Cup, tiene un aire pero quizá resulte presuntuoso. Desde luego son formatos con mucha más historia y mucho más elevada en número de participantes. Además, sobre todo en Inglaterra, los estadios de las categorías no profesionales son mejores que los que disponemos nosotros. Es la competición de clubes más antigua del mundo, la primera edición data del año 1871. Nuestra Copa del Rey necesita revitalizarse, incluso recuperar parte del prestigio perdido. Seguramente la ganarán los mismos, pero lo disfrutarán muchos más.
Que viva Carrusel. Aprovecho para felicitar de corazón a los oyentes de Carrusel Deportivo, aquellas y aquellos que una vez más nos sitúan en el liderato de la radio deportiva de este país. Una alegría y una responsabilidad. Sois los mejores. ¡Millones de gracias! Ganas de radio, y como dice Relaño, "Abrazo de gol". ¡Nos escuchamos!