Iglesias Villanueva sí respetó el protocolo
Pasan las jornadas y parece ser que seguimos anclados en gustos personales y dejamos de lado el statu quo del VAR.
Seguramente, y yo el primero, cambiaríamos el uso del protocolo, pero ahí radica nuestro problema que torna en frustración en algunos, nuestros gustos no caben y lo que tenemos que intentar comprender es la filosofía y el proceso en la toma de decisiones por parte de la Sala VOR y del árbitro de campo.
Si nos ceñimos a las dos jugadas del Levante-Madrid, en la primera, la de las manos, se fue a ver la pantalla; en la otra, la del no penalti bajo mi criterio, no necesitaba ir a verla.
La primera acción son unas manos claramente punibles que ni el árbitro ni el asistente ven en directo y el VAR TIENE la obligación de avisar al árbitro sobre una jugada que no ve y por lo tanto entra el error claro y manifiesto. Desde la Sala VOR NUNCA le dicen que es penalti. Simplemente le comunican que hay una acción que él no ha visto en el campo y que debe revisarla. Una vez vistas las imágenes, acepta su error en la peritación de la jugada y acierta decretando la pena máxima.
En la segunda, la más controvertida, el árbitro, en directo, ve un contacto que para él es penalti, y como todos los penaltis una vez pitados, la Sala VOR los analiza. Al ver en una repetición un ligero contacto ratifica el criterio arbitral, debido a que ese contacto convierte la jugada de facto en un hecho interpretable al árbitro VAR (hoy en día nos guste o no, ese es otro debate). No le queda otra alternativa que soportar la decisión arbitral.
Y así es como funciona. Cuando tú o yo tengamos poder de decisión y de cambiar el protocolo pues igual funcionará de otra manera, pero hoy es así.
Y por cierto desde estas líneas, a todos los que decís que en el Mundial de Fútbol (se estrenó en Rusia) o en la Champions el VAR funciona (y funcionó) de manera diferente os agradecería que esa falsa afirmación la sustentaseis con datos, porque alguno vive en Matrix y todavía no ha decidido si tomar la píldora roja o azul.