La convocatoria de la Selección para la quinta Ventana FIBA no incluye ningún jugador de la Euroliga, como ya ocurrió en las dos primeras. Por medio, en las dos del verano, asomaron uno de la NBA y siete del torneo europeo, a regañadientes y con cuentagotas. La historia se repite y cada vez apetece menos hablar de los que no están. Ni tampoco de este vergonzoso conflicto que mantienen la inoportuna FIBA, que metió con calzador en el calendario una competición que no existía y no era necesaria, ni de la insolidaria y egoísta Euroliga, que no sólo es incapaz de abrirse a acuerdos, sino que coloca todas las trabas que están a su alcance, como ese triple duelo turco-español que ha hecho coincidir con un Turquía-España. Tan casual como aquel Real Madrid-Barcelona de febrero. Apetece mucho más hablar de los que están, sí.

Vuelven los héroes de las Ventanas, los que están cargando con la presión y la responsabilidad de conducir a España a la Copa del Mundo 2019, liderados por tres jugadores que no se han perdido ningún partido: Quino Colom, Jaime Fernández y Sebas Saiz. Más el veterano Fran Vázquez, que regresa tras su ausencia en la última cita. Ellos tomaron las riendas con la etiqueta de un Equipo C, que se convirtió en el A en el momento que se enfundaron la camiseta y saltaron a la cancha. Nunca les estaremos lo bastante agradecidos. Su esfuerzo ha situado a la Selección como líder, con 7 victorias y 1 derrota, pero aún falta un último empujón para lograr la clasificación. Otra vez apechugarán con la tarea de guiar al país a un Mundial donde, paradójicamente, la mayoría no jugará. Lo saben y, pese a ello, aceptan el reto. Son España.