Las Ventanas de la FIBA han sido un disparate durante la temporada y lo continúan siendo durante el verano. En los dos primeros capítulos, en noviembre y febrero, vimos a España jugarse el pase al Mundial mientras que el Real Madrid o el Barcelona competían en la Euroliga. La tercera entrega se presentaba con otra piel, iba a abrir una tregua en esa tendencia cainita del baloncesto. En estas fechas ya no hay torneos de clubes, ni en Europa ni en la NBA. Todos los jugadores iban a estar disponibles. Al fin la FEB podría vender el producto con sus ases en liza. La presencia de los Gasol parecía la única inquietud. Pero nada de eso ha ocurrido. Sólo hay que ver la convocatoria. Ahí figuran los mismos héroes que tiraron de la Selección desde el inicio, liderados por Fran Vázquez y Quino Colom.

La Euroliga no aporta a pesos pesados, sí a tres jóvenes emergentes: Alberto Díaz (Unicaja), Alberto Abalde (Valencia) y Santiago Yusta (Real Madrid), quien no disputó ni un minuto en los playoff ACB ni lo hará este jueves con España. De la NBA se ha animado Juancho Hernangómez, gran jugador, pero con poca participación en su liga. La enfermedad también se propaga fuera: Eslovenia comparece sin Doncic y Randolph. La Euroliga planteó como solución del conflicto trasladar las Ventanas exclusivamente al verano. Sonaba coherente, pero ya ven el resultado. Unos están cansados y otros prefieren seguir de vacaciones. La cuarta Ventana asoma en septiembre. Ahí se espera por fin al grueso de la Selección. Veremos. De momento, Pau Gasol dice que son malas fechas. ¿Habrá cuarto capítulo del disparate?