El karate olímpico toma Madrid
Madrid acoge los Mundiales de karate por tercera vez, que es la cuarta en España. Pero hay una gran diferencia entre esta edición y las tres anteriores: el karate avanza hacia su estreno olímpico en Tokio 2020. Eso impregna de un valor especial a estos Campeonatos, que ya otorgan muchos puntos para acudir a los Juegos. España es una potencia en este deporte, como revela su medallero histórico, donde figura en tercera posición, detrás del inaccesible Japón y de Francia. La gloria alcanzó cotas mayores en otros tiempos, sobre todo en kumite (combate), que atraviesa un periodo de transición. La Selección brilla ahora principalmente en katas (formas), con dos nombres sobresalientes: Sandra Sánchez y Damián Quintero, que ya se han asegurado la plata y competirán por el oro este sábado.
Sandra y Damián, campeones de Europa en este 2018, se exprimen a los 37 y 34 años, respectivamente, con un sueño común: convertirse en los primeros karatecas españoles con una medalla olímpica. Las katas no habían sido incluidas inicialmente en el programa, pero Antonio Espinós, que preside la Federación Internacional y es español, tiró para casa y logró encajarlas con un ajuste de pesos en el kumite. El reciente Premio Nacional, junto a la pujanza del deporte femenino, está catapultando mediáticamente a Sánchez, aunque los méritos de Quintero no se quedan atrás. Ambos lideran el karate español en uno de sus escenarios clásicos, Madrid, que espera llenar el WiZink Center este fin de semana, cuando se repartan las medallas. Sandra y Damián subirán al podio mundial. Camino de Tokio.