Piqué trae la Davis a Madrid

La fotografía del IFEMA colocó este miércoles a Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid, y a Ángel Garrido, el presidente de la Comunidad, sentados juntos por el mismo objetivo. Son gestores políticos de ideología radicalmente diferente, que han sabido ver las bonanzas de acoger un gran evento como la Copa Davis. Cada institución aporta diez millones de euros para dos años, a partes iguales. Existe la posibilidad de que ya no ocupen esos cargos cuando la fase final se celebre en noviembre de 2019, porque hay elecciones por medio, pero aun así entienden que la Davis es buena para Madrid por el impacto económico, por el retorno turístico, por la promoción del deporte... Y también para aumentar el uso de esa Caja Mágica que nació con aspiraciones olímpicas, para quedar después reducida al Madrid Open y poca cosa más.

Tiene gracia que quien haya traído la Davis a Madrid haya sido Gerard Piqué, nacido en Barcelona y jugador del FC Barcelona. El futbolista, aquí en calidad de empresario, supo mover sus cartas. La Federación Española era reticente a votar a favor de este nuevo formato de la Davis en la Asamblea de la ITF, pero la candidatura de la capital fue determinante para decantar su orientación. Piqué tendrá que seguir explotando sus encantos para lograr que la primera edición sea un éxito. Y eso incluye que estén los mejores jugadores mundiales, porque la razón principal del cambio, no lo olvidemos, fue el fracaso del modelo anterior para evitar las grandes ausencias. Piqué defiende que la Davis es un torneo por países, no tanto de nombres, pero también sabe que no es lo mismo un Mundial de fútbol con Messi que sin él.