LA PIZARRA TÁCTICA

La actividad de Mbappé, Cavani y Neymar en ataque y defensa

El encuadre del Real Madrid-PSG determinará la entidad real del pujante tridente parisino. Estudio de su rendimiento en ambas fases del juego.

La ofensiva del tridente

El encaje de la MCN. El encuadre del Real Madrid-PSG determinará la entidad real del pujante tridente parisino. La escenografía de los partidos del equipo de Emery traza cierta distancia entre Mbappé, Cavani y Neymar y el resto del bloque cuando el PSG domina la posesión. Sólo el brasileño está habituado a participar en la construcción y a retrasar su posición para aclarar el panorama. Neymar, Cavani y Mbappé adoptan una distribución en triángulo que impulsa sus asociaciones. El Madrid deberá cerrar filas en el interior ante este contexto.

El ejemplo de Múnich. Zidane podría apoyarse en el patrón exitoso que utilizó Heynckes durante la derrota del PSG (3-1) en fase de posesión de los de Emery. Línea de cinco en la medular para reducir espacios y limitar la influencia de Neymar (un tercio de sus pases fueron hacia atrás). Sin la implicación de Bale y Cristiano (o Benzema) en los costados esta pauta no le servirá de nada al Madrid.

La diagonal. El conjunto de Zidane también tendrá que dar respuesta a los movimientos internos de Neymar. Es frecuente ver las conducciones del brasileño hacia dentro para habilitar a Alves tras el desmarque de arrastre de Mbappé. Un modelo similar al de Messi y Alba en el Barcelona. Neymar le ha dado 27 pases al lateral derecho en la Champions (una asistencia frente al Bayern). Las ayudas entre Nacho, Bale, Casemiro y Modric serán indispensables. Kroos, Marcelo y hasta Cristiano no pueden perder el foco del lado débil y han de atender a las incorporaciones de Alves.

ESPACIO EN BANDA. Mbappé o Neymar reciben en zonas de mediapunta y liberan los márgenes para Dani Alves y Kurzawa.

De la presión alta a la posición de repliegue

Postura agresiva. La contribución defensiva del tridente en el 4-3-3 de Emery permite al PSG plantear un sistema de presión en todas sus líneas. Mbappé, Cavani y Neymar aprisionan a los centrales y laterales rivales mientras que Verratti y Rabiot se emparejan con los interiores (Kroos y Modric, en este caso). A Emery no le importará que Casemiro administre la salida del Madrid. Neymar, a diferencia de la bbC (Benzema no promedia ni un robo por partido en Champions), es el primero que se responsabiliza en esta faena. Sumó ocho recuperaciones contra el Bayern en el 3-0 de París. Si no interrumpe el primer avance del Madrid, el PSG dará un paso atrás.

Por fuera. En la rapidez con la que el Madrid pise terreno del PSG aumentarán sus opciones de generar peligro. La vía de entrada más evidente la encontrará en las bandas debido a la fragilidad defensiva de Alves y Kurzawa. Atacar por fuera con Bale en la derecha y Marcelo en la izquierda para después buscar opciones de centro al área o para la segunda línea (Kroos y Modric).

Protección y salida. En fase de repliegue bajo o medio, Emery prefiere organizar a su equipo bajo un 4-4-2. Deja descolgado a Neymar o Mbappé en uno de los lados, en función de la zona por la que transcurre la jugada, para tener la posibilidad de castigar al contraataque a sus rivales. Los de Zidane no podrán descuidar sus vigilancias cuando disfruten de la posesión. La facilidad con la que el PSG juega en transición provocaría dificultades extraordinarias en un Madrid que no destaca esta temporada por tener un retorno efectivo. Alerta máxima en el retroceso de Marcelo con Mbappé de por medio.

PROFUNDIDAD. Solidaridad de Neymar con Kurzawa ante el empuje de los laterales adversarios. Contra el Bayern acumuló tres robos en zona defensiva.

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