Un año de Nadal y dos de Alonso

Hace un año que Nadal no gana un Masters 1.000. Nadal es el rey de estos torneos, quien más títulos tiene (27), y por eso es noticia que lleve tanto tiempo sin alzar uno. Desde que ganara el primero en 2005, nunca ha estado tanto tiempo con el marcador a cero. Entre que faltó a los de Cincinnati, Canadá y París, que Feliciano López, Raonic y Verdasco le eliminaron prematuramente en Shanghai, Indian Wells y Miami, respectivamente, que chocó contra Djokovic en Roma y Montecarlo, y que ayer también le ganó Murray en Madrid, ha cerrado un ciclo entero de los Masters 1.000 sin ganar. Nadal ya no es un chaval (va a cumplir 29), y las lesiones, los cambios de raqueta y la progresión de sus rivales le están haciendo duro el presente.

Como a Alonso. Ayer hizo dos años de su última victoria. Fue el 12 de mayo de 2013. En Montmeló. Ese día Nadal también ganaba en Madrid. Hubo un tiempo en el que los dos compartían victorias en la misma fecha. Sucedió hasta en seis ocasiones. Tan felices coincidencias será difícil que se repitan. Alonso se da un plazo demasiado largo para que el McLaren sea un coche ganador, mientras que los nuevos triunfos de Nadal, llegarán, seguro, pero no con la frecuencia deseada, ni a la que nos tenía acostumbrados. Nadal y Alonso ya no se encuentran en plenitud. Es la realidad. Alonso no depende de sí mismo, pero Nadal, sí. Y le está costando un mundo recuperar el nivel que tuvo. Lo malo es que no va a ser sólo cuestión de tiempo.