Sin gabinete de crisis en McLaren
Cuantos más días pasan, menos entiendo cómo en McLaren han llegado a gestionar con tan poco acierto la comunicación referente a Fernando Alonso. Considero que la británica es una escudería modélica en este sentido y, sin embargo, han sido incapaces de atajar la crisis provocada por las extrañas circunstancias del accidente del asturiano. En España y fuera de ella las especulaciones y los rumores se han extendido como la pólvora, cuando la única preocupación real debería haber sido la recuperación del piloto. Y si ha ocurrido así no es por casualidad o de forma gratuita, razones existen para que medios de todo el mundo y los propios aficionados duden de ese modo de los argumentos esgrimidos desde el equipo.
La sensación general, por desgracia, es que se intenta ocultar algo. Una circunstancia que sólo sirve para sembrar inquietud y alimentar esa rumorología que tan poco gusta a Alonso y su entorno, con toda la razón... En McLaren debieron crear de inmediato un gabinete de crisis, analizar lo ocurrido, la trascendencia de lo que se les venía encima y tomar decisiones más ajustadas a la magnitud del asunto. Por supuesto que un piloto como el ovetense despierta un enorme interés general, así que era previsible que sin una estrategia bien definida las cosas podían complicarse... como así ha ocurrido. Ni siquiera los doctores consultados al respecto terminan de ver claras sus explicaciones, lo que debieron contrarrestar en su momento con un parte médico oficial.