Mercedes no debería ceder
Algunas escuderías de la F-1 pretenden que se modifique la congelación de motores. Son los que ahora pierden, claro está… Mercedes ha hecho los deberes con nota altísima en esta nueva era de las unidades de potencia híbridas y sus rivales temen que con la actual reglamentación tampoco en 2015 sean capaces de neutralizarles. Pues sencillamente es su problema. Lo inconcebible es que se pretendan modificar las reglas del juego sobre la marcha porque a unos les va peor que a otros. Resultaría un auténtico despropósito y una pérdida de credibilidad irreparable para el campeonato. Arbitrariedades similares ya hemos visto en ocasiones anteriores, pero en este caso rozaría lo escandaloso por su trascendencia en el desarrollo de los grandes premios.
No debería producirse ni siquiera en el supuesto de que Mercedes accediera. Quizá podrían considerarlo también positivo, puede que sus ingenieros se vean capaces de ir incluso un paso más allá en la evolución de su poderoso propulsor si la normativa se lo permite. Pero ni por esas. Los técnicos conocían desde hace tiempo el pliego de condiciones de esta F-1 y el premio debe ser para los que han mostrado más acierto en sus planteamientos. Decir ahora que se empieza de cero para ayudar a los que se han quedado atrás iría en contra de los principios elementales de la competición. ¿Qué pasaría si la marca de la estrella pierde entonces su ventaja? ¿Se volverían a modificar las normas para devolverles sus privilegios? Un juego peligroso…