Alonso nos empuja al optimismo

Alonso optimista, al ataque, con ganas... Me gusta, me anima. Siempre he creído que el dibujo de la situación que suele trazar el asturiano es bastante fiable, así que encontrarle con una visión tan positiva del gran premio de casa es el mejor de los indicios. Sobre todo porque sirve para mantener la tendencia del arranque de la temporada, por mucho que en dos carreras esa sensación no se haya concretado en los resultados apetecidos. Si el año pasado Fernando fue segundo en Montmeló con aquel Ferrari que tantos disgusto nos dio, el F138 invita a soñar con ganar.

Ni siquiera el cambio en el compuesto duro de Pirelli parece preocupar a Alonso, lo que quiero interpretar como otra muestra de su tranquilidad sobre el potencial de su monoplaza en este circuito. Ya digo que hasta que los tiempos no dicten sentencia nos movemos en el farragoso terreno de las percepciones, pero desde luego que es preferible encontrarnos con este Alonso confiado que con otro derrotado antes de empezar por las limitaciones de su mecánica. Ahora sólo queda confirmarlo...