Los resultados de una buena estrategia

Los organizadores del GP de España de Fórmula 1 esperan, para la prueba de la próxima semana, mejorar sus datos de asistencia del año pasado. Una estupenda noticia, sobre todo cuando nos hemos acostumbrado, lamentablemente, a escuchar cada día los tremendos efectos de la crisis en cualquier actividad que nos podamos plantear. En Montmeló habrá más público y no será por casualidad. El equipo que dirige Salvador Serviá ha salido a la caza de potenciales clientes donde sólo parece que ahora los hay: fuera de España. Y la estrategia es la que puede dar viabilidad a un evento de estas características, tan costoso y difícil de amortizar. Tres de cada cuatro espectadores del Circuit serán extranjeros, así que no sólo se gastarán una buena cantidad en la entrada (de 120 a 450 euros) sino que también lo harán en hoteles, restaurantes, visitas a la ciudad de Barcelona, combustible, telefonía…. En fin, todo tipo de servicios que multiplicados por 60.000 almas se traducirá en importantes ingresos para toda la zona de influencia del gran premio.

Es un excelente modelo a imitar pensando en la supervivencia, buscar dinero donde todavía puede haberlo, ya que por desgracia pocas son aquí las familias que pueden permitirse el esfuerzo económico que supone acudir a la F-1. Afianzando esta política, yo sólo pediría a los organizadores de los grandes premios (veremos cuántos y dónde se celebran en 2014 en España) que busquen fórmulas para facilitar el acceso a este espectáculo de los aficionados nacionales. Si el negocio se puede salvar con los foráneos, localidades más accesibles serían el complemento ideal, por ejemplo una entrada general de pelouse únicamente para el domingo de la carrera a un precio ajustado al máximo. Porque sería fantástico que además de satisfacer las exigencias financieras que permiten mantener en marcha la prueba también la gente de aquí la pudiera disfrutar con las facilidades que exige una coyuntura que roza el dramatismo para tantos españoles.