Thibaut Courtois

Zidane ha sabido registrar a todos en su arca y cuando toca la hora de echar una mano la implicación es máxima y nadie pone caritas.

Sabía Zidane que la visita a Salamanca no iba a resultar un trámite sencillo.

Desde hace tres meses ha afilado sus guantes, ha agigantado su figura y ha logrado que la portería del Madrid parezca un muro impenetrable.

Otra vez con prórroga

ADN blanco

El equipo de Zidane le hizo al Getafe lo que el Getafe suele hacer: capitalizar los errores. Tuvo entereza, fiabilidad y máxima atención a los detalles.

Terminó la primera vuelta con el Barça como ‘campeón de invierno’ por corto margen (28-26 en diferencia de goles), empatados como están ambos a 40 puntos, número bíblico.