Vinicius dispara al Madrid en LaLiga
La victoria en Anoeta, labrada a fuerza de insistentes carreras de Vinicius que terminaron por desarticular a la Real, pone muy cómodo al Madrid en LaLiga. O comodísimo, porque el superlativo viene muy al caso con el Sevilla a 8 puntos, el Betis a 9, el Atlético y la Real, a 10. Y mucho más allá el Barça a 16. Ancelotti está exprimiendo a sus titulares, juega siempre con los mismos salvo el lateral y el extremo derechos, pero con eso está haciendo un granero con vistas a tiempos difíciles. A cambio, ayer sufrió el coste de la lesión de Benzema, muscular. Courtois aparte, que no tiene que correr, era el jugador con más minutos.
La Real se presentaba como un hueso duro, aunque sin Elustondo, Merino y Silva lo era menos. Y, en efecto, el primer tiempo fue equilibrado, Vinicius aparte, que siempre ganó en su zona. Pero la Real se mantuvo bien, aupada por un público que venía mosqueado por los últimos arbitrajes y ayer explotó. Gil Manzano dejó escapar una ocasión de pitar penalti por mano de Casemiro, rara pero homologable según el Nuevo Testamento, y también de amonestarle alguna vez. Casemiro está fastidioso, no se siente bien y a veces le arrastran los nervios. Por momentos pareciera que en vez de evitar la quinta tarjeta en vísperas del Atlético la estuviera buscando.
En la segunda mitad, tras los goles rápidos de Vinicius con colaboración de Jovic, y del propio Jovic, la Real se esfumó, quizá porque cayó en el contagio de lamento arbitral que le bajaba de la grada. Así que el Madrid terminó el partido plácidamente, como lo había empezado, pues saltó a Anoeta con las derrotas en sus propios domicilios del Barça y el Atlético. La baja de Benzema no será muy larga, aunque sí notable, pero ha venido acompañada del primer partido solvente de Jovic, que a pesar de su aire despistado esta vez dejó la sensación de poder ser útil. Pero sobre todo está Vinicius, esa moto sobre la que el Madrid corre hacia el título.