El Madrid vuela con la fórmula Ancelotti

El derbi se resolvió en las áreas y en ambas ganó el Madrid. En la del Atlético por la precisión de Vinicius en el pase final y de los receptores Benzema y Asensio en el remate. También, hay que decirlo, porque la defensa del Atleti no es la que fue: en el primer gol, cuatro se metieron en el área chica, donde no había rematador, y dejaron libre a Benzema; y en el segundo Hermoso descuidó a Asensio. Eso en el área del Atlético; en la del Madrid el que ganó fue Courtois, que le dijo no al Atlético varias veces, en especial en el segundo tiempo, cuando compareció João Félix con las luces encendidas y el Atleti empujó cargado de fuerza y fe.

Ancelotti ha hecho un Madrid a contraestilo, un Madrid de esperar y contraatacar. Consciente de que sus medios no tienen fuerza para presionar arriba y de que “Vinicius tiene una moto entre las piernas”, agrupa al equipo atrás, donde ha creado una pareja Militao-Alaba que ha hecho milagrosamente olvidar a la pareja Varane-Ramos, casi nada, y sale a toda velocidad cuando ve la ocasión. Nunca jugó el Madrid así, salvo en tramos cortos de partidos concretos. Más bien siempre tendió a cargar con los partidos exponiéndose a contraataques del rival. Pero con esta fórmula Ancelotti está sacando el mejor partido posible a todos sus titulares.

Así que el equipo se ha ido disparando en LaLiga y de hecho se puede decir que ayer eliminó de la carrera al campeón vigente, que tiene mejor plantilla que ningún año anterior pero ha perdido la seguridad defensiva que había caracterizado el modelo Simeone. No es que se haya acabado LaLiga, por ahí están el Sevilla y el Betis, pero da la impresión de que la verdadera curiosidad de este campeonato no va a ser si el Madrid lo gana o no, que se va dando por hecho, sino si el Barça alcanzará el cuarto puesto. Viéndolo ayer, se coincide con Xavi: los que están de verdad a lo que hay que estar son los jovencísimos. A los demás aún se les espera.