Rufete

Lo normal sería que al llegar sin nada que perder, como el año del Tamudazo, multiplicases tus opciones, que descender ante el Barcelona te aterrorizara...

Ese repunte antes de morir es justo lo que experimentó el Espanyol ante la Real Sociedad, en cuidados paliativos y sedado antes de un desenlace ya irreversible.

El Real Sociedad-Espanyol de enero apeó a los pericos de la Copa. El de este jueves puede echarles de una Primera División que se escurre entre las manos como arena de playa.

No pareció que jugase el Espanyol ante el Madrid el partido más importante de sus vidas, como predijo Rufete, pero al menos maquilló su imagen de equipo desalmado...