Cumplirá 72 años en diciembre, pero Emerson Fittipaldi sigue irradiando juventud por todos los poros. De otra forma, no se entendería que el bicampeón brasileño de Fórmula 1 (en 1972 y 74) todavía tuviera fuerzas e ilusión por pilotar monoplazas. Lo hizo en Zúrich, por primera vez, con el de la Fórmula E. Vistiendo un reluciente mono blanco y negro y botas de otra época, la suya, dio una decena de vueltas al trazado suizo que acogió la penúltima cita del certamen eléctrico bajo la atenta mirada de sus nietos. Justo después de bajarse del coche, aún sin poder quitarse la sonrisa de la cara, As habló con él.
—Se le ve muy feliz después de haber probado el monoplaza de la Fórmula E, ¿cómo se siente?
—Ha dado bastantes vueltas al trazado de Zúrich, casi hace una carrera...
—Mientras se celebra el ePrix de Zúrich también lo hace el GP de Canadá de F1 y usted está en la Fórmula E, qué importante debe ser para poder contar con su presencia.
—Como dice, aquí se ven luchas muy igualadas, ¿se echa en falta eso en otras competiciones?
—La próxima temporada estará compitiendo aquí Felipe Massa, estaría bien en un futuro ver pilotos de un nivel similar. ¿Se imagina alguno?
—Para terminar, le tenía que preguntar por Alonso. Dijo que se ponía un 9,5 de nota, ¿cuál le daría usted?