Los 15 mejores juegos exclusivos de Xbox One

La generación no empezó bien para Microsoft. Una presentación errática y una estrategia que enfadó a los consumidores hicieron que la compañía modificara completamente su hoja de ruta. El cambio se inició con la sustitución del que hasta entonces era líder de la división de Xbox, Don Mattrick. Su posición la ocupó Phil Spencer, un directivo que ha sabido encontrar una nueva identidad para la compañía. Suya fue la decisión de unificar la plataforma Xbox bajo el ecosistema Windows 10, un concepto que se expandirá a otros dispositivos gracias a Project xCloud, su apuesta por el juego por la nube; también de la mano de Xbox Game Pass. Xbox Series X y el streaming son el futuro cercano, pero ¿qué hay de Xbox One?

La veterana máquina de los norteamericanos ha evolucionado con el tiempo y ha dado la bienvenida a dos modelos nuevos. Además de Xbox One S, una versión más compacta y ligeramente más potente de la original (que también cuenta con un modelo completamente digital), Xbox One X ha sido la consola más potente del mercado durante los últimos años. El caso de los videojuegos desarrolladores por Xbox Game Studios es peculiar, ya que a diferencia de PlayStation 4 o Nintendo Switch, publican todos sus productos en PC, y desde el día 1 en el servicio Xbox Game Pass. Por tanto, no hay ningún videojuego totalmente exclusivo de la consola, sino más bien del mencionado ecosistema Xbox. Una vez realizada la aclaración, reunimos las votaciones de redactores y colaboradores de MeriStation para confeccionar la lista de los mejores juegos de Xbox One.

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15. Quantum Break

Remedy Entertainment ha diseñado siempre videojuegos con un enfoque único. El estudio finlandés no solo ha creado y desarrollado la saga Max Payne (la tercera entrega es de Rockstar Games), sino que ha sido capaz de ofrecer experiencias como Alan Wake o su reciente Control. En ambos casos, hacen uso de una narrativa de corte lynchiana que nos traslada a extraños mundos llenos de misterios, donde la verdad se esconde y las líneas entre la ficción y la realidad se difuminan hasta casi desaparecer. Después de la publicación de Alan Wake, la colaboración entre Xbox Games Studios (entonces Microsoft Game Studios) y Remedy Entertainment se extendió con un segundo juego, Quantum Break.

A pesar de que las críticas no fueron siempre positivas, este título se ha infiltrado entre los mejores juegos para la redacción de MeriStation. El mérito de Remedy fue intentar integrar una serie de televisión dentro de un videojuego, de manera que narrara los acontecimientos desde el punto de vista de los villanos. Así las cosas, este juego de ciencia ficción cuenta con actores como Shawn Ashmore, Lance Reddick, Dominic Monaghan o Courtney Hope. El resultado es un producto que cuenta la historia de Jack Joyce, un joven normal y corriente que termina metido en un embrollo de dimensiones colosales. Un accidente en un experimento para viajar en el tiempo provoca la hecatombe y hace que Jack adquiera poderes para manipular el tiempo. Esto se traduce en un shooter en tercera persona con poderes, una especie de punto de partida que ha servido de base para el sistema jugable de Control, la producción más reciente de Remedy. Quantum Break no es un producto sin fallos, pero a lo largo de su aventura principal ofrece ideas frescas y una historia que no deja indiferente a nadie.

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14. State of Decay 2

El mundo ya es suficientemente cruel en su estado natural, pero cuando el apocalipsis zombi se cierne sobre él, ya solo queda intentar sobrevivir. Y es que el propio título de State of Decay 2 ya refleja con claridad el estado en el que se encuentra el planeta, en decadencia absoluta. La fórmula del videojuego desarrollado por Undead Labs es muy continuista con respecto a la de la primera entrega, como señalamos en nuestro análisis. Sin embargo, la obra sigue ofreciendo buenos alicientes para explorar su mundo abierto, con mecánicas de supervivencia que se entrelazan con otros elementos más propios de los juegos de género RPG.

En State of Decay 2 no existe un hilo argumental como tal, sino que se nos ofrece un gran objetivo a cumplir: acabar con todos los corazones de Plaga de Sangre. Son los lugares en los que se produce la génesis de los zombis mutados, por lo que están muy bien defendidos. Ahora que la tercera entrega ha sido anunciada, tal vez sea un buen momento para revivir el desastre zombi y aprender alguna que otra técnica que te permita sobrevivir en un mundo devastado

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13. Halo 5: Guardians

343 Industries no lo ha tenido fácil. Después de la publicación de Halo Reach, Bungie decidió volar libre y firmó un acuerdo con Activision para desarrollar su nueva propiedad intelectual, Destiny. Esa libertad quedó encorsetada, pues al final tuvieron que romper ese acuerdo para convertirse en un estudio de desarrollo completamente independiente. Esa, sin embargo, es otra historia. La que nos interesa en este caso es la de la desarrolladora que está a cargo de la saga Halo, un estudio que ya lo intentó con la cuarta entrega y que tampoco consiguió triunfar del todo con Halo 5: Guardians. En nuestro Top 7 de Halo quedó en sexta posición, pero eso no ha impedido que siga siendo un gran juego dentro de la plataforma Xbox.

Halo 5: Guardians destaca por una campaña que va increscendo, aunque la trama se pierde un poco en su parte final. La gran cantidad de enemigos que aparecen en pantalla y algunas novedades propias de esta entrega no borran el hecho de que la inteligencia artificial de los rivales no alcance la calidad que atesoraban algunas entregas anteriores protagonizadas por el Jefe Maestro. La locura de Warzone y la Arena competitiva completan un producto que no está entre los preferidos de muchos jugadores, pero que fue capaz de iniciar su propio camino en la entonces nueva generación de consolas. Habrá que ver si Halo Infinite vuelve a la buena senda.

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12. Halo Wars 2

Ensemble Studios era una desarrolladora especializa en juegos de estrategia, nada más y nada menos que los creadores de Age of Empires. Después de años en activo y con un bagaje envidiable dentro del género (también trabajaron en Star Wars: Galactic Battleground), resulta extraño que fuera precisamente Halo Wars el título que los llevara a la tumba. Antes incluso de que el desarrollo culminara, Microsoft comunicó a los empleados su decisión irrevocable de cerrar el estudio. Ello no evitó que la saga original de Bungie volviera a abrazar el género de la estrategia en tiempop real, pues encargaron a The Creative Assembly (Total War, Alien Isolation) el desarrollo de Halo Wars 2.

James Cutter es el capitán del Spirit of Fire, el mismo personaje que ya pudimos ver en el primer Halo Wars. Han pasado casi tres décadas desde los hechos acaecidos en el la primera entrega, pero la tripulación no ha envejecido ni un solo año, puesto que han permanecido en estado de crio-sueño durante todo este período. De repente, una señal de alarma solicita a la IA que los despierte y poco después la guerra se retoma de nuevo. Se trata de una historia totalmente original enmarcada en el universo Halo, a lo que hay que sumarle una adaptación de sus controles al mando muy bien realizada. Salvando algunos desequilibrios en la dificultad y la simplificación de la gestión de ciertos recursos, nos encontramos ante un producto muy a tener en cuenta.

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11. Gears of War 4

Existen ciertos paralelismos entre la situación de 343 Industries y de The Coalition. Ambos estudios fueron elegidos con la intención de que sus equipos se hicieran responsables de sagas importantísimas para la plataforma, pero tuvieron que hacer frente a los retos de sustituir a los respectos estudios creadores, Bungie y Epic Games. Cuando la compañía de Fortnite vendió la marca a Microsoft, Rod Fergussson, que había trabajado como productor en la saga desde los inicios, tomó la decisión de unirse a los de Redmond para guiar al estudio en este proceso. El entonces denominado Black Tusk Studios comenzó a pensar en Gears of War 4, pero no fue sencillo, ya que al igual que 343 Industries, tuvieron que establecer los parámetros para llevar sus respectivas sagas al futuro.

El propio Rod Fergusson argumentó que para Gears 4 quisieron recuperar los elementos más clásicos, los que definen la saga como saga. En cierto modo, eran novatos en la serie, por lo que prefirieron no arriesgarse con experimentos. La producción de The Coalition contenía los ingredientes más característicos de la saga, aunque el protagonista principal ya no era Marcus Phoenix, sino su hijo James Dominic, alias JD. A los mandos, es un videojuego que se siente muy Gears of War, con un campaña a la altura, aunque los enemigos robots no están al nivel del resto de enemigos de Gears. Por supuesto, no falta el multijugador, otra de los pilares principales de la saga.

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10. Rare Replay

En 1985, Rareware nació en Inglaterra después de cambiar de nombre ante los problemas financieros de la compañía. Su destino estaría ligado íntimamente a Nintendo, empresa con la que crearon algunos de los títulos más laureados de la historia de la Gran N. Battletoads, Donkey Kong Country, Goldeneye 007, Perfect Dark, Banjo & Kazooie o Killer Instinct son solo algunas de las producciones que Rare creó durante su período en Nintendo. Tras la adquisición por parte Microsoft, algunas licencias propiedad de los de Kioto se quedaron en casa, pero otras pusieron rumbo a la plataforma Xbox. Desde entonces, propuestas como Viva Piñata, Kameo: Elements of Power, Sea of Thieves o al futuro Everwild han marcado la actual etapa de la compañía. Rare Replay es un producto que recopila 30 juegazos de ayer y de tiempos más recientes, una oportunidad perfecta para revivir algunas de las obras más destacadas de Rare.

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9. Sunset Overdrive

Insomniac Games, un estudio tradicionalmente ligado a la marca PlayStation, quería crear una propiedad intelectual que pudiera mantener como propia. Spyro The Dragon, Ratchet and Clank o Resistance eran sagas que pertenecían a la empresas que habían producido los juegos, por lo que el estudio deseaba tener en propiedad algunas franquicias. Primero firmaron un acuerdo con Electronic Arts para publicar Fuse, pero más exitoso fue Sunset Overdrive, un videojuego desarrollado bajo el paraguas de Xbox Game Studios. Su enfoque aventurero, unido a un diseño de mundo de tipo sandbox, hacen de esta obra una propuesta muy fresca, con un toque plataformero y un desarrollo muy vertical.

Los ciudadanos de Sunset City son unos apasionados de la bebida Overcharge, pero en 2027, con el coronavirus ya superado, la nueva pandemia la provoca este brebaje. Al parecer, en es su interior hay alguna que otra sustancia que transforma a los que lo consumen en seres monstruosos. Pero nuestro protagonista está a salvo, porque ha sido uno de los pocos que se ha negado a probar la bebida. El joven, al que podremos personalizar, se une a otras facciones de supervivientes para sobrevivir a este nuevo apocalipsis. Humor, velocidad y acción se dan de la mano en una producción que merece mucho la pena. Además, algunas de las ideas han servido para construir el mundo de Marvel's Spider-Man.

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8. Forza Motorsport 7

La marca Forza cuenta con dos vertientes diferentes, la que está enfocada en la simulación y la que apunta hacia la jugabilidad arcade. Cada una de ellas la desarrolla un estudio distinto, Turn 10 en el caso de Forza Motorsport y Playground Games en el caso de Forza Horizon. Los dos son productos cruciales dentro de la estrategia de Microsoft, un hecho que no es casualidad. Además de la importancia tradicional de los juegos de conducción en el catálogo de una consola, su calidad está fuera de dudas. Forza Motorsport 7 se ha colado merecidamente en el Top 15 de exclusivos de Xbox One, pues es el culmen de la saga en la consola. Si Forza 5 y 6, las dos anteriores entregas lanzadas en el sistema de actual generación de Microsoft, ya marcaron su impronta, el séptimo capítulo ofrece aún más mejoras.

Por lo pronto, este título de conducción añade por primera vez un sistema de climatología dinámica, de forma que durante las carreras, el asfalto y los pilotos sufrirán los estragos de la lluvia. El impresionante nivel de detalle de los vehículos, así como el ciclo de día y noche, la progresión del piloto, el modo Forza Driver's Club o la mejorada modalidad trayectoria hacen de Forza Motorsport 7 la opción ideal para los amantes del género. Mientras tanto, Turn 10 Studios ya trabaja en Forza Motorsport 8 para Xbox Series X y PC.

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7. Halo: The Master Chief Collection

Ya decíamos que la tarea de 343 Industries no había sido precisamente ligera cuando tomaron el control de una saga tan icónica como Halo. Después de desarrollar Halo 4 y Halo: Anniversary en Xbox 360, Microsoft pidió una remasterización de los principales títulos de la serie. En un principio, planearon lanzarlo en exclusiva para Xbox One, pues todavía imperaba la estrategia de Don Mattrick. Pese a que este recopilatorio no llegó a tiempo para el lanzamiento de la consola, los jugadores no tuvieron que esperar demasiado tiempo para revivir la historia del Jefe Maestro. Un año después, en noviembre de 2014, Microsoft Game Stuios publicó Halo: The Master Chief Collection, una primera versión que incluía Halo Combat Anniversay, Halo 2: Anniversary, Halo 3 y Halo 4.

Por desgracia, como señalamos en nuestro análisis, la adaptación no llegó exenta de problemas, sobre todo en su vertiente multijugador. Además, para tratarse de un recopilatorio, se detectaron ausencias importantes. No estaban ni Halo Reach ni Halo 3: ODST, algo que se solucionó a posteriori. En una generación en la que los videojuegos mutan a través de actualizaciones, Halo: The Master Chief Collection no ha parado de parchearse a lo largo de estos años. Su adaptación a PC ha propiciado que también se añadan nuevos cambios a la versión Xbox One. Hoy en día es un producto muy recomendable. Por eso no sorprende que esté entre los mejores títulos de Xbox One. Ya lo eran en sus respectivas consolas de origen.

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6. Killer Instinct

Double Helix Games, una empresa que había desarrollado títulos como Matrix: The Path of Neo o Silent Hill: Homecoming, fue la desarrolladora seleccionada para traer de vuelta una de las sagas más laureadas de Rare, Killer Instinct. La franquicia de lucha del estudio británico nació en máquinas recreativas y se adaptó a sistemas como la SNES o la Game Boy. Junto con Street Fighter y Mortal Kombat se ganó su hueco en el corazoncito de los fans de los beat'em up, un hecho que Microsoft no pudo desaprovechar cuando compró Rare. Para la versión de Xbox One, los de Redmond experimentaron un modelo diferente. Publicaron una demo jugablepara todo el mundo, pero para desbloquear todos los contenidos de la primera temporada el interesado debía pagar unos 20 euros aproximadamente.

Al tratarse de un producto por temporadas, los análisis que se publicaron solo reflejaron el estado del videojuego en su lanzamiento. Por tanto, a medida que los años han ido pasando, el título se ha actualizado con novedades en forma de personajes, modos de juego, etc. De hecho, Double Helix Games dejó de ser la desarrolladora responsable del proyecto cuando fue adquirida por Amazon y dispersada entre sus estudios. A partir de ese momento, Iron Galaxy se hizo cargo del proyecto. La herencia de antaño es palpable en todo momento, no solo por las mecánicas de juego, sino también por su potente banda sonora y su impactante estilo gráfico. Es verdad que la generación ha sido verdaderamente fructífera en el género, pero Killer Instinct se mantiene como uno de los título más destacables ya no solo de Xbox One, sino de la generación actual.

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5. Sea of Thieves

El proyecto que ha ocupado el día a día de Rare durante esta generación de consolas no ha sido un juego de plataformas ni un shooter, nada de clásicos como Banjo & Kazooie o Perfect Dark. Los desarrolladores ingleses han trabajado en un videojuego online que siempre sembró algo de desconfianza entre los seguidores de la compañía. Toda nueva propiedad intelectual acarrea ciertos riesgos, y eso que Rare no es una empresa que haya dejado de lado las nuevas sagas (Kameo: Elements of Power, Kinect Sports o Viva Piñata son algunos de los nuevos productos que diseñaron). Con Sea of Thieves, la premisa es lanzarte a la aventura en barco, preferiblemente acompañado por una buena tripulación.

Sea of Thieves no es un videojuego que vehicule el interés de los jugadores a través de un hilo argumental, pues su narrativa se enfoca más en lo emergente y en la experiencia de cada usuario. Navegar por aguas repletas de piratas es sinónimo de situaciones diferentes, momentos en los que una criatura marina o un barco enemigo atacan la embarcación (a veces al mismo tiempo) y los miembros de la tripulación se tienen que coordinar para no acabar en el fondo del mar. Es cierto que Rare tuvo problemas a la hora de proporcionar contenido al principio, pero el videojuego se ha convertido en un inesperado éxito, máxime cuando está disponible en Xbox Game Pass. Su mérito principal es haber conseguido construir unas mecánicas que invitan a la colaboración y al compañerismo.

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4. Titanfall

La salida de Vince Zampella y Jason West de Infinity Ward propició la fundación de Respawn Entertainment, un estudio que inició su andadura con un juego que recoge el aprendizaje de todos esos años en el estudio de Call of Duty: Modern Warfare. El resultado es Titanfall, una primera entrega que se lanzó antes de que Electronic Arts adquiriera la compañía, aunque fue la empresa norteamericana la que se encargó de lanzar esta apuesta tan arriesgada. Y fue arriesgada por varios motivos: en primer lugar, porque se lanzó en exclusiva para Xbox One y PC, de modo que los usuarios de PlayStation 4 se quedaron sin probar esta electrizante propuesta de acción en primera persona; por otro lado, hay que destacar su condición de título exclusivamente online, ya que no incluía ningún tipo de campaña para un jugador. Esto cambió con la secuela, que para sorpresa de muchos, ofreció una de las mejoras campañas de la generación (pero también salió en el resto de plataformas, por eso no está en el top).

Si Titanfall merece estar en esta lista no es solo por los premios internacionales que ganó antes de su lanzamiento. Lo es porque su propuesta es tan divertida como fresca, con varios enfoques dentro de la acción que encajan a la perfección en un mismo molde. Los pilotos se mueven de forma libre, con un ritmo vertiginoso marcado por la posibilidad de correr y saltar por las paredes, trepar, disparar y esquivar, todo ello sin que el juego nos deje un segundo de respiro. Titanfall es una de las experiencias más gratificantes del género, aunque su continuidad como saga esté en entredicho en la actualidad. Apex Legends y Star Wars marcan la agenda de Respawn Entertainment. Quién sabe, quizá en el futuro.

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3. Gears 5

Si con Gears 4 The Coalition centró todos sus esfuerzos en reproducir la experiencia Gears of War clásica, el objetivo con Gears 5 era ir un paso más allá. Rob Fergusson, responsable de la marca hasta su reciente marcha, explicó que en la quinta entrega deseaban introducir novedades en la fórmula. Todo lleva un proceso de aprendizaje, sobre todo cuando un nuevo estudio se tiene que hacer cargo de una saga de renombre con varia entregas de éxito a sus espaldas. Dicho y hecho. El nuevo capítulo de la serie ha conseguido cumplir ese objetivo, pues sigue sintiéndose Gears of War, pero introduciendo novedades de peso que marcan un punto de evolución dentro de la saga.

La campaña principal, cuyos dos primeros actos se encuentran entre lo mejor que ha dado la serie, combina acción, sigilo y mecánicas de cooperación, lo que contrasta con la monotonía de las oleadas tan tradicionales de Gears of War. Por su parte, el juego presenta por primera vez un mundo más abierto, que permite elegir entre las misiones principales y las tareas secundarias. La historia, sin embargo, tropieza en la parte final, pues se vuelve al conservadurismo, algo que empaña el resultado final. Pero Gears 5 no es solo campaña protagonizada por Kait Díaz, también ofrece modos multijugador muy interesantes. El renovado modo Horda 4.0 es el más completo hasta la fecha, mientras que Escape supone un soplo de aire fresco, pues se nos invita a colaborar para eludir al enemigo. Sin ser perfecto, Gears 5 marca el camino a seguir. Solo falta explotar los elementos más adecuados.

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2. Ori and the Will of the Wisps

Su excelente primera parte no ha podido aparecer en esta lista porque Ori and the Blind Forest no solo ha estado presente en Xbox One y PC, sino también en Nintendo Switch. No es el caso de la secuela, que de momento se queda en el ecosistema de Microsoft, ya que la desarrolladora ha manifestado que el trabajo de adaptación a la máquina de los de Kioto no sería nada sencillo. De todos modos, Ori and the Will of the Wisps no ha llegado al segundo puesto del top solo por ser secuela de, sino porque mejora casi todo lo visto en el primer juego de la saga. Moon Studio es una desarrolladora independiente que ha colaborado con Xbox Game Studios para trasladar su visión, la de un videojuego preciosista que se vale de una delicada narrativa y de un estilo plataformero y de acción de altísima calidad.

Pese a los problemas de rendimiento iniciales, la secuela de Ori ha conseguido conquistar a los jugadores con una fórmula que sigue las bases del original, pero que se amplía con un mundo más abierto y con la posibilidad de vivir la historia a través de los ojos de otros personajes. Tampoco se ha dejado de lado su condición de producto exigente, puesto que desplazarse entre plataformas no será tarea sencilla: la precisión y el timing son valores esenciales. En el aspecto argumental, la obra de Moon Studio comienza justo después de los hechos narrados en la primera parte. Ori y Ku viven plácidamente en el bosque, pero la oscuridad vuelve a cernirse sobre el mundo y los caminos de ambos personajes se separan. De nosotros depende que la penumbra vuelva a disiparse para dar paso a la luz.

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1. Forza Horizon 4

Análisis MeriStation

Forza Horizon 4 es un juego de coches que no exige ser fan de los coches, un hecho insólito que refuerza aún más la valía de uno de los mejores videojuegos que nos ha dado la presente generación de consolas. Cualquiera puede disfrutar de su experiencia gamberra y desbordante, de los preciosos lugares que visitaremos, esta vez localizados en Reino Unido.

Playground Games, un estudio que ha pasado a ser propiedad de Xbox Game Studios, ya partía de la excelencia con Forza Horizon 2 y Forza Horizon 3, pero la cuarta entrega introdujo una novedad muy reseñable, las estaciones el año. Así las cosas, un mismo entorno puede cambiar radicalmente en función de la época en la que circules con el coche. Esto, por supuesto, afecta directamente a la conducción. No es lo mismo quemar las ruedas en una superficie seca que hacerlo sobre un camino embarrado por la lluvia o cubierto de nieve. Todo ello se combina con los cambios climáticos dinámicos, los vehículos ajenos a la competición y otros fenómenos meteorológicos como la niebla, la tormenta o el viento. En definitiva, añade múltiples variables que se mezclan para ofrecer experiencias diferenciadas en un contexto de mundo abierto.

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Que la producción de Playground Games abrace el estilo jugable arcade no quiere decir que la conducción de sus más de 450 vehículos sea igual entre sí. De hecho, cada uno de los coches dispone de sus particularidades y de sus características concretas, por lo que no todos funcionan igual en trazados concretos. Al final, se convierte en una experiencia personal que cambia de perspectiva en función de los muchos factores que se suceden al mismo tiempo. El mérito de Forza Horizon 4 es que la mera contemplación produce instantes de catarsis, aderezados siempre por su espectacular banda sonora, que incluye temas de géneros especialmente variados.

Sus posibilidades infinitas, el volumen de contenido, su vertiente online y la opción de crear circuitos y rutas, todo ello contribuye a que Forza Horizon 4 sea ya no el mejor juego de Xbox One, sino también uno de los mejores títulos de conducción que se han hecho nunca. Además, los que dispongan de una Xbox One X pueden disfrutar de gráficos aún más impresionantes. No es decir poco, pues el juego ya es espectacular en la consola base. Un imprescindible que no podéis dejar pasar de lado. Esto coche (¿no era tren?) hay que cogerlo sí o sí.

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