Los mejores juegos de la saga Assassin's Creed; Top 10
A lo largo de más de una década, Ubisoft ha recorrido distintas épocas históricas y explorado personajes diversos para configurar su franquicia estrella.
De las cruzadas a la Italia del Renacimiento; de la Italia del Renacimiento a Constantinopla. De ahí, a La Guerra de la Independencia, la América de los piratas y la Francia de la Revolución francesa. Humo en la fábricas inglesas del siglo XIX; también explotación infantil y laboral. Mucho más atrás en el tiempo, la cuna de la humanidad, Grecia y Egipto. Pasado, presente y futuro. Assassin's Creed, la saga de Ubisoft, estrenará a finales de año un nuevo capítulo, Assassin's Creed Valhalla, que nos invitará a encarnar a Eivor, un guerrero vikingo (o guerrera porque se puede elegir el sexo) que guía a su pueblo a un nuevo destino, un hogar al que regresar.
Noruega en el siglo IX es un lugar inclemente, erosionado por décadas de guerra inconclusa. Cansados de la situación, Eivor y los otros miembros del clan se embarcan en sus navíos para dirigirse a Inglaterra. Sin embargo, lejos de escapar de la violencia, pronto descubrirán que en los reinos cristianos la lucha por el poder es una constante. El rey Alfredo El Grande lucha por afianzar su posición y vislumbra como una amenaza a los recién llegados, a los que declara la guerra. Frente a ese enemigo, los vikingos construirán asentamientos y buscarán un nuevo futuro.
Assassin's Creed Valhalla continúa la senda de Origins y Odyssey, que apostaron por el mundo abierto y por un esquema jugable RPG, todo ello sin renunciar a muchos de los elementos característicos de la serie. Para llegar a este punto de madurez, los equipos de Ubisoft han trabajado durante años. Desde el estreno de la franquicia, allá por 2007, ha transcurrido más de una década. Bajo el modelo de juego anual, llegó un momento en que la saga comenzó a sentirse agotada, motivo por el cual se optó por reformular el esquema jugable.
Con más de 10 títulos principales en el mercado, cabe preguntarse cuáles son los mejores videojuegos de la saga, un ejercicio complicado de realizar porque hay que tener muchos factores en cuenta. Por ejemplo, Assassin's Creed 2 impulsó la saga al añadir nuevos elementos que pulieron la jugabilidad en posteriores entrega. Assassin's Creed 3, en cambio, fue muy criticado, aunque estableció varias de las mecánicas cruciales para el desarrollo de la serie: el parkour y los barcos, entre otra cosas. Por tanto, a la hora de configurar el Top 10 se tendrá en cuenta la fotografía de la época y algunas aspectos como los antes expuestos.
1. Assassins Creed Odyssey, un paso adelante
Sobre la base de Assassin's Creed Origins, Ubisoft Quebec supo aprovechar lo que funcionaba y mejorar distintos aspectos de la producción: misiones secundarias más interesantes, un sistema de diálogos con decisiones, romances (todavía a explotar, un tanto superficiales), combates navales y un mundo vasto a explorar. La desarrolladora francesa estableció además un modelo de servicio que ha ampliado la historia con nuevos arcos argumentales, tanto de pago como gratuitos. El creador de historias y Discovery Mode: Grecia, la vertiente educativa, iniciada también en Origins, ponen el boche de oro al producto.
Otra de las novedades de Assassin's Creed Odyssey es que se nos permite elegir entre un personaje femenino o masculino, dos hermanos mellizos, Kassandra y Alexios. Estos dos mercenarios, herederos de un poderoso linaje, viven en la Grecia de las Guerras del Peloponeso. Esparta y Atenas, las dos potencias de aquellos tiempos, se enzarzan en una batalla sin cuartel, que se mezcla con la ficción habitual de la saga. Una oscura organización maneja los hilos de guerra y de las figuras que participan en la contienda. Solo Kassandra o Alexios podrán desentrañar todos los misterios que se esconden tras el velo de mentiras.
2. Assassin's Creed 2, el más estimado
Un año después de que la primera entrega saliera a la venta, Ubisoft tomó las bases jugables del títulos original y mejoró muchos de los aspectos que habían sido criticados. El resultado fue un videojuego con mucho más empaque a todos los niveles. El carisma de Altaïr, protagonista de Assassin's Creed, se trasladó a Ezio Auditore di Firanze, un personaje con un perfil completamente diferente: mujeriego, algo irreverente y bastante inmaduro. El joven irá aprendiendo a medida que avanza la aventura, pero a diferencia de Altaïr, pudo evolucionar a lo largo de tres videojuegos y convertirse en un auténtico maestro asesino.
Assassin's Creed 2 arranca con un Ezio despreocupado que se dedica a jugar con sus hermanos y a flirtear con las mujeres. Su vida dará un vuelco cuando la tragedia familiar se cierna sobre él. Las familias más poderosas de la época se disputan el poder en un contexto en el que la guerra entre Asesinos y Templarios continúa vigente. De un día para otro, Ezio deberá abrazar el credo y aprender los entresijos de una hermandad centenaria. En lo jugable, Assassin's Creed 2 coge las piezas de la primera entrega y las ensambla con más acierto. La ambientación en la Italia del Renacimiento refleja este período dorado en el ámbito de las artes. Los mecenas financian los productos artísticos y se rodean de belleza. Además, el genio Leonardo da Vinci es uno de los amigos y aliados de Ezio.
3. Assassin's Creed: La Hermandad, no hace falta hacer las cosas solo
Han pasado unos años desde el final de Assassin's Creed 2. Seguimos en el Renacimiento y Ezio Auditore continúa siendo igual de mujeriego. Pese a todo, su proceso de aprendizaje sigue su curso y el personaje ha empezado a madurar. Su rango como Asesino es mayor y pronto estará preparado para ser un verdadero maestro. Después de los acontecimientos de la segunda entrega, su destino está en Roma, la gran capital del mundo, el hogar de la cristiandad.
Por desgracia, la persona que se sienta en el trono de San Pedro es nada más y nada menos que Rodrigo Borgia, el infausto papa Alejandro VI. En la Italia de la época, unas pocas familias aristocráticas manejaban el destino de pueblos y ciudades. La condición de Templario del pontífice coloca a Ezio como uno de sus enemigos principales. Y en el camino, César Borgia también está dispuesto a hacer lo que sea para quedarse con el Fruto del Edén. La Hermandad introduce todo un nuevo sistema en el que podemos reclutar y utilizar Asesinos para que nos asistan durante las misiones. En paralelo, la historia de Desmond sigue adelante con nuevas revelaciones sobre la mitología de la Primera Civilización.
4. Assassin's Creed Origins, un nuevo comienzo
Tras la salida de Assassin's Creed Syndicate, Ubisoft detectó una caída en las ventas. Desde el descalabro en el lanzamiento de Unity, el desgaste comenzó a hacerse patente. Así las cosas, por primera vez desde la primera entrega, la saga se tomó un descanso en 2017. En Ubisoft, aún así, siempre han defendido que comercializan los juegos cuando creen que están listos. No son productos que se desarrollen en cuestión de un año. De hecho, los rumores sobre un Assassin's Creed en Egipto se remontaban hasta mucho tiempo atrás. Ubisoft Montreal, que comenzó a trabajar en esta propuesta después de terminar Black Flag, colocó los pilares que han permitido evolucionar a la saga.
En Assassin's Creed Origins, manejamos a Bayek de Siwa, el último de los Medjay, un cuerpo de élite vinculado a la figura del faraón. Así era en los viejos tiempos, hasta que la dinastía extranjera de los lágidas se hicieron con el poder. Ptolomeo XIII, hermano de Cleopatra, mantiene una disputa fraternal. En ese contexto histórico, la Roma de Julio César y Marco Antonio dibuja los años finales del Egipto independiente antes de unirse como provincia a la superpotencia. Bayek, precursor de los Asesinos junto a Amunet, pone la primera piedra en la creación del credo. A nivel jugable destaca por el enfoque RPG, que se refleja en el sistema de diálogos y la construcción de las misiones. Ubisoft Montreal replanteó el sistema de combate al completo: espada, escudo y parry, defensa y ataque, además de habilidades especiales.
5. Assassin's Creed 4: Black Flag, el juego de piratas
La fórmula iniciada en Assassin's Creed 4 se desarrolla aquí en todo su esplendor. Los viajes en barco son uno de los núcleos jugables del producto, ya que explotan el aprendizaje anterior para implementar batallas navales. De hecho, es el tema central del videojuego. Nos desplazamos unos años atrás en el tiempo, concretamente a la época en la que Edward Kenway, padre de Haytham y abuelo de Connor, recorría el mundo en su navío. A diferencia de la tercera entrega, Ubisoft Montreal publicó un videojuego bastante pulido desde su lanzamiento, que tuvo lugar también en consolas de actual generación (PlayStation 4 y Xbox One).
No es un Assassin's Creed que destaque por su aportación al lore de la saga. Más bien todo lo contrario, puesto que tras el final de la historia de Desmond (el protagonista del presente de todos los videojuegos hasta esa fecha), Ubisoft dejó bastante de lado esa vertiente del argumento. Pese a todo, la historia de Edward en el pasado tampoco añade demasiado. Muchos dijeron entonces que Assassin's Creed 4 era un buen videojuego de piratas, pero que tenía poco de Assassin's Creed. Algo de razón sí tenían.
6. Assassin's Creed Rogue, navegando entre hielo cortante
Si Assassin's Creed 4 evolucionaba las mecánicas de la saga hasta cotas nunca vistas, Assassin's Creed Rogue dio un paso más y perfeccionó todo lo que se había hecho antes. El cierre de la trilogía de las Américas fue un proyecto de Ubisoft Sofia, un título que focalizó su atención en la Guerra de los Siete años, con localizaciones heladas que incluyen mares congelados y barcos robustos capaces de romper el hielo. El juego brinda al jugador una perspectiva novedosa, ya que no está protagonizado por un miembro de la Hermandad de los Asesinos. Es verdad que Shay Patrick Cormack lo fue en el pasado, pero se unió a los Templarios al ser traicionado por el credo.
La sensación de manejar a un Templario no es diferente a la de un Asesino. Disponen básicamente de las mismas habilidades, pese a que a nivel argumental sí aporta una visión distinta. Hasta esta entrega, se había trazado un perfil maniqueo para ambas sectas, de modo que los Asesinos siempre eran posicionados como “los buenos” y los Templarios como “los malos”, los crueles déspotas que quieren destruir el mundo. Cuando Assassin's Creed Rogue salió a la venta quedó un poco relegado ante el lanzamiento de Assassin's Creed Unity, el producto para la nueva generación. Cabe destacar que ambos mantienen conexiones y se imbrican a través de su argumento.
7. Assassin's Creed Syndicate, la Inglaterra victoriana
Todo lo que sube tiene que bajar, incluso las grandes potencias. El Imperio británico todavía resistía los envites de las crisis cuando la reina Victoria ascendió al trono. Con la revolución industrial, los ingenios se multiplicaron, pero los trabajadores sufrieron los estragos de una jornada laboral leonina al servicio de patrones sin escrúpulos. Assassin's Creed Syndicate, como bien simboliza su nombre, reproduce esa fotografía de la historia. Un mundo de desigualdades que saca a relucir lo peor del ser humano.
En el aspecto gráfico, Syndicate es un paso atrás con respecto a Assassin's Creed Unity. Ubisoft aprendió de la experiencia del pasado y prefirió rebajar algunos aspectos visuales para evitar los errores que tanto se criticaron en Unity. Por otro lado, quitando a Assasin's Creed Liberation, fue el primer título de la saga principal en el que pudimos manejar a una mujer. Los mellizos Evie y Jacob Frye son dos jóvenes miembros del credo, ambos de personalidad bastante distinta. No es posible completarlo con uno de estos protagonistas, sino que alternamos entre los dos para completar distintas partes de la historia.
8. Assassin's Creed: Revelaciones, tras los pasos de Altaïr
Poco a poco, Ezio Auditore se conviertió en un respetado maestro de la Orden de los Asesinos. Años después de los hechos acaecidos en Assassin's Creed 2 y Assassin's Creed: La Hermandad, el anciano dirige sus pasos hacia Constantinopla, la actual ciudad Estambul. Entre sus viejas calles, escondidas en la urbe, se encuentran las llaves necesarios para desentrañar uno de los secretos mejor guardados. Por ello, deberá hacerse con ellas y abrir la biblioteca de Masyaf para descubrir los misterios enterrados junto a Altaïr, uno de sus antiguos predecesores y protagonista del juego original.
Es cierto que el salto a nivel jugable es prácticamente inexistente. Revelations mantiene todo lo anterior, de forma que se trata de una experiencia muy continuista. Con todo, el guion tiene una serie de sorpresas que lo hace muy especial, sobre todo en la recta final, sin duda uno de los mejores desenlaces de toda la franquicia. A Desmond, en cambio, todavía le queda una aventura más en Assassin's Creed 3.
9. Assassin's Creed 3, base de futuro
El primero de la trilogía de las Américas es un producto que no llegó a cuajar del todo. Tras los tres videojuegos protagonizados por Ezio Auditore, que salieron anualmente, las mecánicas de juego ya se sentían algo repetitivas. Ubisoft se propuso introducir novedades de peso, que en perspectiva, sirvieron de base para algunas de las características más importantes que se implementaron en entregas posteriores. De entre todas ellas, cabe destacar dos en concreto: en primer lugar, el parkour, que hacía el desplazamiento más suave y orgánico. Las batallas navales fueron introducidas en Assassin's Creed 3, aunque su presencia era todavía muy reducida.
Ratonhnhaké:ton, más conocido como Connor Kenway, es el hijo mestizo de Haytham Kenway. La historia está ambientada en los Estados Unidos del siglo XVIII, una época de fricción entre los colonos y el Imperio británico. Además de los bugs iniciales, las quejas giraron en torno a la principio del juego, que narra el proceso de construcción del protagonista desde su niñez hasta que se convierte en Asesino. Más allá de los problemas de ritmo, el título plantea una interesante dicotomía entre el padre y el hijo, Templario y Asesino respectivamente. Ambos provienen de dos mundos diferentes, aunque compartan apellidos.
10. Assassin's Creed, el principio de todo
Jade Raymond, productora de la saga Assassin's Creed en aquel tiempo, fue una de las caras visibles del proyecto. La dirección, sin embargo, corrió a cargo de Patrice Désilets, ahora fuera de Ubisoft después de largas disputas entre las dos partes (con una historia rocambolesca de por medio). Los desarrolladores dejaron entrever un concepto que se sentía muy fresco, como una especie de evolución natural de Prince of Persia. Lo que llamó la atención, sin embargo, fue la impresionante ambientación.
Desmond Miles es un muchacho al que la empresa Abstergo quiere a toda costa. Se trata de un descendiente de varios de los Asesinos más poderosos de la historia. Por medio de un dispositivo conocido como Animus, es posible acceder a los recuerdos genéticos del pasado para revivir la historia de estos guerreros de la antigüedad. El objetivo de los secuestradores es hacerse con el Fruto del Edén, un poderoso artefacto perdido en el tiempo. Reconstruir esa línea temporal es posible a través de Altaïr Ibn-La'Ahad, un miembro del credo que después de ser degradado inicia de nuevo su andadura ascendente. Estamos a principios del siglo XII, en la era de las Cruzadas cristianas contra el infiel. Todas las mecánicas que se introdujeron en Assassin's Creed sirvieron para avanzar en los siguientes capítulo, pero en su momento se hizo un tanto repetitivo.
Ha sido complicado dejar fuera del top a Assassin's Creed Unity, un juego que no lo tuvo fácil en sus inicios, pero que después de los parches, llegó a funcionar bastante bien.
Bonus track: Assassin's Creed Unity, un bonito tropiezo
Puede que PlayStation 4 y Xbox One no fuera el salto que muchos esperaban, pero Ubisoft se empleó a fondo en exprimir el hardware de las consolas. La compañía francesa puso toda la carne en el asador con Assassin's Creed Unity, uno de los videojuegos más impresionantes a nivel visual de la generación. París se representa en todo su esplendor, con unos interiores que todavía sorprenden. Sin embargo, esta ambición y la necesidad de salir en una fecha muy concreta terminaron por estropear la experiencia de juego en su lanzamiento. Salió acompañado de numerosos errores gráficos, que pronto se filtraron a través de las redes sociales. Eso dañó la imagen del videojuego, que a pesar de actualizarse, nunca logró recuperarse.
París, Revolución Francesa. El caldo de cultivo de la rebelión ya está en marcha. Arno Dorian, el nuevo protagonista, comparte con Ezio un perfil algo irreverente. Su padre, miembro de la Hermandad, fue asesinado durante una visita al Palacio de Versalles. Entonces, es acogido por los De la Sérre. En su camino hacia el credo, el joven descubrirá muchas de las verdades que permanecían ocultas. En lo que a jugabilidad se refiere, destaca especialmente por el combate, algo más complejo que los anteriores. Por desgracia, el argumento no logra conectar demasiado bien con los grandes acontecimientos que se narran de fondo. Somos espectadores lejanos, por así decirlo.
- Acción
- Aventura
Assassin's Creed Valhalla es una nueva entrega de la saga de aventura y acción histórica a cargo de Ubisoft Montreal y Ubisoft para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series y Stadia ambientada en la era vikinga. Ponte en la piel de Eivor y lidera a tu clan desde los gélidos páramos de Noruega hasta un nuevo hogar en los exuberantes campos de la Inglaterra del siglo IX. Funda tu asentamiento, conquista esa tierra hostil cueste lo que cueste y gánate un lugar en el Valhalla. La Inglaterra de la era vikinga es una nación fracturada, plagada de ruines señores feudales y reinos en guerra, pero bajo ese caos yace una tierra rica e indómita que aguarda a que alguien la conquiste.