Los mejores juegos de Xbox One
Repasamos los que bajo nuestra perspectiva son los mejores juegos que podemos disfrutar en Xbox One. Variedad al servicio de una consola polifacética.
La presente generación no ha sido un sendero tranquilo para Microsoft. La llegada de Xbox One en 2013 desencadenó una serie de acciones que terminaron con la elección de Phil Spencer como Consejero Delegado de la división. Desde entonces, la mejora de las políticas en torno a la consola ha mejorado de forma notable, elevándola a un estatus superior que cuando se concibió. La llegada de la retrocompatibilidad con Xbox y Xbox 360, la unificación de ecosistema en uno global con Windows 10, el lanzamiento de Xbox One X y la adquisición de nuevos estudios han generado de nuevo ilusión por el futuro dentro de su base de usuarios, quienes ya miran al futuro.
Desde MeriStation, hemos querido repasar estos casi cinco años en el mercado, centrándonos principalmente en aquellos títulos que destellan dentro de su catálogo. En esta lista englobaremos los que, bajo nuestra opinión, son los mejores juegos de Xbox One, ya sea en el ámbito exclusivo, independiente o multiplataforma. El objetivo es reunir en un mismo punto todos los imprescindibles para los amantes de Redmond.
Gears of War 4
No podíamos soñar un mejor estreno para The Coalition. Rod Fergusson y compañía se enfrentaban al reto de devolver a la primera plana un buque insignia de la talla de Gears of War. La franquicia marcó un precedente vital para el género con su primera entrega durante los primeros coletazos de Xbox 360, y muchos de los usuarios iniciales de la consola guardan con especial cariño aquella etapa de Xbox Live. Una década después, un ya envejecido Marcus Fénix relega el protagonismo en su hijo, quien hará frente al principal rol durante el modo historia. El viejo estilo jugable de Gears se mezcla con novedades que hacen del combate una experiencia mucho más fluida que antaño. Además de ser un caramelo para sus fanes, el juego se encuentra entre los más destacados de las mejoras proporcionadas por Xbox One X.
Ori and the Blind Forest
Entre los proyectos heredados de la etapa de Don Mattrick, uno sorprendió especialmente al público durante su revelación. Lo que no sabía Moon Studios entonces, es que estaba gestando el plaformas más especial de la primera mitad de la generación. El gen metroidvania se impregna en su estilo de juego; cada nueva escena por el bosque se vuelve una tarea mucho más dificultosa, teniendo que mejorar al pequeño espíritu guardián para poder sortear los inéditos desafíos que le aguardan en las profundidades. Su belleza narrativa contrasta con la bomba jugable que tenemos entre manos. En cada aspecto, el juego brilla por encima de la media que podemos encontrar dentro del género. Por méritos propios se ha convertido en uno de los principales valedores de la oferta de Xbox One, más todavía con su edición definitiva.
Assassin’s Creed Origins
No podíamos olvidarnos de la vuelta por todo lo alto de la mítica marca de Ubisoft tras un parón más que necesario. Bayek convenció a todos en su apuesta por desplegar un mundo abierto sin precedentes para la compañía gala. Assassin’s Creed comenzaba a beber de elementos extraídos de todo RPG que se precie que, junto a los tan necesarios cambios en el combate, elevaron la fórmula a un nuevo peldaño respecto al clasicismo que cerró Black Flag. Esta entrega también ha sido una de las principales imágenes corporativas de las novedades a nivel gráfico que introduce X. Pese a la llegada de Odyssey para octubre, Assassin's Creed Origins cuenta con sus propias armas para prevalecer el paso de los años.
Halo 5: Guardians
Tras la discordante cuarta entrega, 343 Industries se enfrentó a su propia redención durante la elaboración del primer Halo next gen. Una generación en Xbox no empieza hasta que lo dicta el Jefe Maestro, y en esta ocasión no podría ser de otra forma. Para embarcarse en la búsqueda de Cortana, cuenta con la inestimable compañía del Equipo Azul, un escuadrón de Spartans que tuvieron gran presencia en las novelas que narraban los inicios de John-117. Fred, Kelly y Linda plantan cara a los obstáculos que Locke y sus compañeros interpondrán en su camino. Pese a que la campaña denotaba margen de mejora en comparación a lo que estamos acostumbrados, la faceta multijugador rezuma un estilo competitivo poco frecuente en títulos de calibre similar. Toda una oportunidad de abrir boca ante lo que nos espera en Halo: Infinite.
Hitman
Desde MeriStation, queremos reconocer obras que, bajo nuestro punto de vista, reúnen la suficiente calidad para brillar por encima del resto. Uno de ellos, atípico en este tipo de listas, lo último del agente 47. IO Interactive enfrentó su nuevo proyecto bajo una perspectiva de moda por aquel entonces. El modelo episódico no funcionó todo lo bien que se esperaba, y no fue hasta completar la experiencia con el quinto episodio cuando los usuarios comenzaron a tomar constancia de lo que ofrecía el mercado. Este Hitman es la definición perfecta de la ‘caja de arena’ tan comentada alrededor del género. Cinco niveles llenos de posibilidades y un buen puñado de desafíos complementarios nos esperan de cara al lanzamiento de la segunda entrega del reinicio, previsto para el próximo 13 de noviembre.
Forza Motorsport 7
Tal como os adelantábamos el pasado mes de octubre, la séptima entrega de la ópera prima del motor por parte de Redmond se soltaba la melena influenciado por la locura del festival Horizon. Los dos anteriores Motorsport se sentían parte de la transición ante el asentado definitivo de la saga en la actual generación. El principal valedor de esta tendencia positiva reside en el renovado modo carrera. La Forza Driver’s Cup se divide en una serie de campeonatos centrados en un estilo de conducción concreto, aportando variedad a una faceta que pedía a gritos un cambio radical. Las primeras pinceladas de la climatología variable, el ciclo día y noche y el extenso catálogo de vehículos de todo tipo hacen que Forza Motorsport 7 sea un imprescindible de la consola para quienes aman el lado serio de la competición sobre cuatro ruedas.
Hellblade: Senua’s Sacrifice
Durante el pasado E3, conocimos por sorpresa la adquisición de Ninja Theory por parte de los estadounidenses. El estudio había lanzado en formato independiente su mayor éxito reciente, Hellblade: Senua’s Sacrifice. La fantástica interpretación de Melina Juergens en el rol principal le ha valido para obtener numerosos premios. Pese a su lanzamiento inicial en PlayStation 4 y PC, su llegada a Xbox One ha permitido que la amplitud del mercado pueda disfrutar de su propuesta. En este lado salen bien parados los usuarios de Xbox One X, quienes cuentan con hasta tres opciones de visualización según sus preferencias, incluyendo rendimiento mejorado, resolución variable hasta 4k y mejoras gráficas a nivel de texturizado, modelado, etcétera. El periplo de Senua a través del mundo de los muertos merece muchísimo la pena.
Halo Wars 2
Hay géneros que suelen tender hacia ciertas plataformas concretas. La estrategia, por ejemplo, requiere principalmente de un teclado y ratón para desenvolvernos con la precisión que requiere en todas las situaciones. Sin embargo, algunas compañías (sobre todo gestadas por Microsoft) se resisten a seguir esta filosofía, trasladando lo mejor de sus componentes hacia un pad en las manos. Tras el cierre de Ensemble Studios, la división consideró que para hacer volver su subsaga Wars necesitaban reunir al mejor equipo posible, y qué mejores anfitriones que los buenos de Creative Assembly. Los británicos nos han deleitado con un RTS de armas tomar, fantástico tanto para seguidores acérrimos de Halo, como simplemente amantes de esta vertiente. En la variedad está el gusto, y eso es algo que podemos encontrar, en este caso, en Xbox One.
PlayerUnknow’s Battlegrounds
El fervor por los Battle Royale’s está en su punto álgido. Fortnite y PlayerUnknow’s Battlegrounds se disputan las masas de jugadores que se cuentan por millones alrededor de sendos juegos. El camino del éxito fue iniciado por Bluehole Studios, quienes vieron como su acceso anticipado en Steam conseguía mes a mes alcanzar nuevos records hasta ahora inéditos en la plataforma. Consiguió incluso que el fenómeno causara un impacto social. Ahora, y gracias al apoyo de los desarrollos tempranos dentro de los servicios de Xbox, la consola es la única que hasta el momento goza de la experiencia PUBG lejos del ordenador. Todavía queda mucho margen de mejora a nivel de rendimiento, pero su mera presencia se convierte en un imprescindible de la oferta multijugador de One.
Forza Horizon 3
Si antes hablábamos del lado serio de la competición, ahora toca sumergirnos en la alocada sintonía del festival australiano. Lo que ha logrado Playground Games es digno de admiración. En tan solo tres títulos, han redefinido la fórmula de Turn 10 hacia un terreno arcade poco habitual en la industria actual. Muchos añoran la época del mejor Project Gotham Racing; en parte se ha logrado devolver esa sensación en un mundo completamente libre, e incluso se ha conseguido tocar palos hasta ahora inadvertidos, como es el caso de su expansión Hot Wheels. Forza Horizon 3 es fácilmente considerado el mejor arcade de la generación en estos momentos, tan solo le puede arrebatar la corona su sucesor.
Warhammer: Vermintide 2
Estamos faltos de títulos cooperativos que mezclen acción, aleatoriedad y progreso. Left 4 Dead ha dejado un hueco que es difícil de llenar, salvo para Fatshark Games. Los suecos probaron suerte en el mismo terreno de juego que la obra de Valve, aunque no ha sido hasta su segunda entrega cuando han podido explotar todas sus capacidades. Warhammer: Vermintide 2 es un cóctel molotov de elementos diseccionados de otros géneros, sin perder el foco en la cooperación. Ls ratas más famosas del universo Warhammer unen fuerzas con los Guerreros del Caos en un intento desesperado por controlar lo poco que queda de cordura del antiguo mundo. Tras su inicial aterrizaje en Steam, Xbox One ha sido la primera consola en recibir las hordas enemigas, participando en el programa Game Pass desde el primer minuto. Todos los componentes del original se han mantenido intactos en la mudanza a un ecosistema cerrado. Fácilmente acabaréis en sus garras junto a vuestros amigos.
Sea of Thieves
Hablando de cooperativos, nos hemos olvidado del ansiado nuevo trabajo de Rare. Entre la comunidad, hubo cierto revuelo alrededor del contenido que ofrecía de lanzamiento. Debates aparte, lo que está claro es que el valor de lo que ofrece en el plano en línea destaca por encima de la mayoría. Convertirse en pirata nunca había sido tan divertido, y la compañía ha querido demostrar su compromiso con la inclusión de eventos que van unidos a nuevos materiales jugables. Vivir la experiencia Sea of Thieves junto a la compañía de tus amigos no tiene precio. El título vive tanto de crear vínculos con los usuarios que en solitario pierde gran parte de la gracia. Si tienes colaboradores, no dudes en echarte a la mar.
Fallout 4
Bethesda y Microsoft han tejido una estrecha relación en los últimos tiempos. Desde la revelación de Fallout 4, el estudio ha ido guiñando el ojo a los usuarios de Xbox ante la llegada de ofertas suculentas alrededor de sus títulos en dicha plataforma. Es el caso de la retrocompatibilidad de Fallout 3 y New Vegas, contando el primero con soporte total de las ventajas que ofrece Xbox One X. Con esta última entrega ha ocurrido algo similar. En relación al que tenemos entre manos, no hay que irse mucho más allá: los mods llegaron antes y en mejores condiciones a la consola, permitiendo que los creadores de contenido tuvieran más libertad a la hora de programar sus modificaciones en ella que en su competidora directa. Ahora, contando también con mejoras gráficas su último modelo, es un momento fantástico de volver a Boston antes de la llegada de la primera gran experiencia en línea de la saga junto a Fallout 76.
Rare Replay
Si bien hablábamos con anterioridad de lo nuevo de uno de los estudios míticos de la era de los noventa, la compañía nos permitió echar un vistazo allá por 2015 a parte de su pasado más brillante. Nada más y nada menos que treinta de sus juegos reunidos y adaptados a las circunstancias que se dan ahora. Nombres como Battletoads, Perfect Dark o Banjo-Tooie (entre otros) son los principales cabezas de cartel a la hora de demostrar a los mandos lo mejor que dieron de sí mismos tanto a neófitos como veteranos. Algunos se encuentran disponibles como parte del conglomerado y otros a través del servicio de retrocompatibilidad. En cualquier caso, tener un trocito de historia del videojuego nunca viene mal para disfrutar de las joyas añejas.
Cities: Skyline
Cities: Skyline es uno más de los que queremos revindicar en la lista. La buena mano de Maxis hace tiempo que se perdió en los anales de la historia. El último SimCity no pudo cumplir las expectativas de su tan esperado regreso. Los usuarios, claro, terminaron desalentados ante el desencuentro de su gestión favorita en los estándares actuales. Sin embargo, Colossal Order consiguió demostrar que hay vida más allá de la icónica franquicia. Tras su exitoso paso por Steam, la versión de consolas es un más que digno port del traslado de todos los menús e interfaces a un mando tradicional. Pocas obras podemos encontrar del mismo calado en la oferta actual, por lo que más valor cobra aún otorgarle una oportunidad al bastión férreo de la gestión de ciudades en los últimos años.
Halo: The Master Chief Collection
La unificación de la saga Halo en una sola edición no terminó de cuajar todo lo que debía durante buena parte de sus inicios. Sus problemas tanto en el modo campaña como en el multijugador (sobre todo en la segunda) echaron para atrás una recopilación que estaba llamada a ser el juego definitivo para los amantes de las andanzas de John-117. En estos momentos se encuentra gestándose un gran parche final que se espera que termine de dar forma al ecosistema multijugador, además de otras características como las funciones para Xbox One X. Para todo usuario, tener las entregas principales en un solo lugar con su correspondiente remozado visual, se convierte en una oportunidad de oro para descubrir o volver a deleitarse con un gran exponente en los first person shooter.
Dishonored 2
Otro de los que merecen bajo nuestro criterio una mención especial es una de las grandes aventuras por parte de Arkane. La primera internada de Corvo nos mostró el camino al que podrían llegar los Immersive Sims en la nueva generación. Tanto Eidos Montreal como los franceses han sido los abanderados del resurgimiento dentro de la primera línea de actualidad de esta visión de hacer videojuegos. Al Reino de Emily le ha ido bastante mejor que al polifacético Adam Jensen, máxime cuando su segunda entrega encandiló por su fantástico diseño de niveles, algo por lo que es difícil brillar en los tiempos que corren. Más allá, lo que nos hemos encontrado en Dishonored 2 es un juego realmente desafiante, lleno de posibilidades para que sea el jugador el que decida qué camino y estilo a seguir. Por méritos propios se ha convertido en una gran opción para quienes gustan de proyectos que ponen a prueba conceptos de diseño.
Cuphead
Poco podemos decir que no se haya dicho del exitoso indie de Studio MDHR. La historia detrás de su concepción es algo digno de conocer, tal como os pudimos trasladar durante la última edición de Gamelab. Lo que en un principio fue un simple boss rush de unas cuantas horas, a medida que avanzó el desarrollo fue tomando forma hacia un plataformas directo y atrevido. La estética artesanal de aquellos cuentos míticos de la animación de los años 30 encandiló desde el primer momento al público, que no dudó en seguirle la pista desde su presentación durante una conferencia de Microsoft en el E3. No por nada se convirtió en uno de los grandes juegos independientes del pasado año, del que ya espera una expansión para la que viene. Sin duda alguna, Cuphead merece su gran rincón en nuestra biblioteca digital.
The Witcher 3: Wild Hunt
El trámite final del brujo Geralt de Rivia marcó un precedente dentro del mundo de los RPG. Los polacos dieron un golpe en la mesa sobre cómo diseñar un mundo abierto rico en misiones y de entorno en consonancia con la jugabilidad. CD Projekt Red ha seguido la estela de Bethesda en cuanto a esa colaboración junto a Microsoft. Por extraño que parezca, el juego fue ligado parcialmente a Xbox One durante su etapa previa a su lanzamiento en el mercado, por lo que no era difícil imaginar que el soporte para X sería la guinda al pastel para volver a Novigrado y alrededores. Con el paso del tiempo y los contenidos ya lanzados, quizá sea el mejor momento para volver a disfrutar de uno de los juegos que marcan una generación.
State of Decay: Year One Survival Edition
Undead Labs mostró de la pasta que estaban hechos durante la pasada generación con la concepción de su propia supervivencia zombie con un pequeño giro de vueltas que rompía con la monotonía que vivíamos por aquellos años. Solo monojugador y tomando perspectiva de la pequeña gestión de una comunidad de supervivientes, con sus decisiones que influyen en el devenir de los acontecimientos y ese sabor a muerte permanente que tanto gusta a los que siguen estas mecánicas. Lo que nos dejó la primera entrega fue un título divertido con gran margen de mejora. Su remasterización para Xbox One incluye todos los contenidos descargables que llegaron durante su soporte, al igual que un lavado de cara visual que bien merece visitar. En cualquier caso, el primer State of Decay merece una oportunidad si gustas de los componentes clásicos de este tipo de productos.