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Cities: Skylines

Cities: Skylines

  • PlataformaXBONSWPS4PC8
  • GéneroEstrategia
  • DesarrolladorColossal Order
  • Lanzamiento10/03/2015 (PC)21/04/2017 (XBO)15/08/2017 (PS4)14/09/2018 (NSW)
  • TextoEspañol
  • EditorParadox Interactive

Cities: Skylines, análisis

Cities: Skylines es la evolución de Cities in Motion hacia la gestión de ciudades. Colossal Order quiere dar el salto desde su simulador de tráfico urbano, para competir en un género que -en los últimos meses- ha presenciado unos cuantos batacazos. Un terreno en el que, al parecer, aún hay lugar para alguna que otra idea original... ¿Aún hay esperanza para este tipo de juegos?

Actualizado a

Cities: Skylines es un nuevo título de gestión urbanística, desarrollado por Colossal Order. A pesar de la semejanza entre sus títulos, nos encontramos ante un producto que no está relacionado -en absoluto- con la serie Cities de Monte Cristo Multimedia... Bueno, salvo en el hecho de que comparten la misma temática. De hecho, el juego que hoy analizamos proviene de una saga distinta, Cities in Motion. En esta ocasión, la compañía ha decidido dejar de centrarse únicamente en la gestión del tráfico urbano para extender las opciones de simulación, poniendo en nuestras manos el control de una ciudad completa. Nos encontramos ante un título bastante similar a la mayoría de las ofertas del mismo género, pero no esperéis un juego calcado a Sim City, o al reciente Cities XXL. En Cities: Skylines encontraremos algunas mecánicas nuevas y originales, que resultan bastante interesantes.

Cities: Skylines nos propone construir una ciudad desde cero, para lo que tendremos que escoger alguno de los distintos mapas que nos ofrece. Para cada uno de ellos, encontramos distintas características descriptivas: Porcentaje de terreno edificable, existencia de agua potable, combustible, madera, ... Estos últimos aspectos influirán en el tipo de industria que podremos desarrollar durante los primeros pasos del crecimiento de nuestra ciudad. Todos los mapas iniciales cuentan con una carretera que comunica el espacio disponible para la construcción con el exterior. De esta forma, todas las partidas comienzan creando una red de carreteras que conecte lo que posteriormente será nuestro pueblo con el resto del mundo. Y una vez hecho esto, podremos iniciar el proceso de desarrollar una ciudad a nuestra medida.

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Podemos construir carreteras de distintos tipos: Vías de uno, dos o más carriles, en doble sentido o sentido único. Algunos tipos de carreteras cuentan con decoraciones adyacentes, como paseos con árboles, y también pueden diseñarse tramos curvados. Evidentemente, cuantos más trazos y más complejos, mayor va a ser el gasto de mantenimiento relacionado con las carreteras. Cualquier edificio que quiera construirse, tiene que poseer un acceso desde una de estas vías, exceptuando algunos casos concretos como abastecimientos de agua o turbinas eólicas. De esta manera, al construir una carretera se mostrará una rejilla en las zonas adyacentes a la misma, ocupando el lugar propicio para levantar los distintos edificios de los que disponemos... Y teniendo en cuenta que no están todos disponibles desde el principio: Tendremos que ir desbloqueando nuevas opciones conforme aumente la población.

Usando el estándar popularizado por Sim City, el juego hace uso del trío verde-azul-amarillo para identificar las distintas zonas a construir: Residencial, comercial e industrial, respectivamente. Además de estas posibilidades, podemos edificar otra serie de elementos como comisarías de policía, parques de bomberos, hospitales, colegios, transporte público, parques, ... Estos edificios servir para suplir las necesidad de los ciudadanos en distintos aspectos de su vida cotidiana, como seguridad, educación, salud u ocio. Como decíamos anteriormente, también tenemos que hacernos cargo de las plantas generadoras de energía, abastecimiento y canalización de aguas limpias y sucias, recogida de basuras. Tres barras en la parte inferior de la pantalla, sobre el panel de interfaz, nos mostrarán la demanda de construcción de las tres zonas principales mencionadas, mientras que para los edificios municipales, tendremos que guiarnos por los mapas temáticos.

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Cities: Skylines tiene en cuenta aspectos como el viento o la dirección del agua, de forma que tendremos que pensar en ellos cuando vayamos a construir abastecimientos, vertidos y generadores de energía eólica. Si cometemos el error -por ejemplo- de verter las aguas sucias aguas arriba de la toma de abastecimiento, estaremos proporcionando a nuestros vecinos aguas contaminadas. De hecho, la contaminación -tanto acústica, como atmosférica o hídrica- serán aspectos a tener en cuenta durante la construcción de la ciudad, manteniendo las zonas residenciales alejadas de los núcleos de agentes contaminantes, como vías muy transitadas, fábricas o vertederos. El entorno también es importante, y nuestros ciudadanos preferirán vivir cerca de parques, en avenidas repletas de árboles y cerca de los servicios básicos. Evidentemente, esto conllevará un gasto importante de nuestros recursos, y aquí es donde entra la labor de gestión del ayuntamiento.

Cuando un edificio municipal se nos quede pequeño, porque ha aumentado la demanda de ciudadanos que quiere usarlo, no siempre será necesario construir una copia del mismo. Muchas veces, bastará con aumentar la partida presupuestaria relacionada con el mismo, desde el panel de finanzas. Ahí también podemos solicitar o devolver créditos, incluso ajustar los impuestos según la zona -residencial, comercial o industrial- para aumentar los ingresos de la ciudad. Otra posibilidad es adoptar ciertas políticas -que también se irán desbloqueando conforme avance la partida- con las que obtener ingresos adicionales o mejorar la vida de los ciudadanos: Zonas libres de humo, cobro de agua y luz, áreas libres de mascotas o, incluso, "recreacionales". Algunas aportarán ingresos, otras significarán gastos extra para la cámara. En todo caso, afectan a la felicidad de nuestros ciudadanos, su descontento, el turismo, ...

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Aquí es donde entran en juego los distritos. Estos son, sin lugar a dudas, el elemento más original que nos ofrece Cities: Skylines. Mediante una herramienta de pincel, podemos ir definiendo distintas zonas de la ciudad, que recibirán un nombre propio. Para cada una de estas zonas, podremos establecer políticas específicas, creando así distritos con restricciones o permisos exclusivos. Esto nos permite controlar distintos aspectos de la ciudad, tanto en zonas residenciales como industriales, con la idea de crear áreas especializadas. Podemos crear un barrio orientado a la gente joven, adoptando algunas políticas más permisivas, u otros vecindarios pensados para familias. No hay límite a la cantidad de distritos, salvo nuestra propia capacidad de gestión. En cuanto a zonas industriales, los distritos nos permiten definir el tipo de empresas que se podrán ubicar allí: agrícolas, forestales, petroleras o genéricas. Cada una producirá un nivel de contaminación y ruido distinto, pero también tienen necesidades diferentes.

Más adelante, desbloquearemos las áreas residenciales, comerciales e industriales de alta densidad, lo que nos permitirá englobar más viviendas, comercios o fábricas en el mismo espacio. A pesar de este aumento de los habitantes por metro cuadrado, llegará un momento en el que el espacio disponible se nos vaya quedando pequeño... O nos interese explotar otro tipo de recursos. Afortunadamente, en Cities: Skylines cada mapa viene dividido en distintas áreas de 1 kilómetro cuadrado, de forma que podemos adquirir zonas adyacentes para expandir nuestra urbe o acceder a elementos de los que nos disponíamos en la ubicación inicial, como bosques, ríos, yacimientos de petróleo, ... Hay que pagarlos, evidentemente, pero llegado el momento seguro que contaremos con los recursos necesarios para hacerlo. Tampoco hay que olvidar la gestión del tráfico, sobre todo cuando se haya crecido mucho, creando líneas de transporte público o vigilando el sentido y capacidad de las carreteras.

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A nivel de mecánicas, el juego presenta algunas ideas originales. Además, la simulación está bastante trabajada, sobre todo aspectos como el tráfico o la contaminación. La experiencia de Colossal Orders en este campo, propicia que el juego se comporte de manera bastante correcta. A diferencia de otras alternativas del género, será extraño que una ciudad pequeña se colapse rápidamente debido al tráfico, porque los ciudadanos valorarán automáticamente la posibilidad de tomar rutas alternativas. El problema puede darse cuando existen cuellos de botella, pero si creamos una red de carreteras lo suficientemente variada, no deberíamos encontrarlos. El uso de los distritos es muy original, y nos permite personalizar mucho la ciudad. La información se muestra de manera bastante clara, con muchos paneles informativos y mapas temáticos en los que se presenta la influencia de casi todos los aspectos del juego. Hasta los ciudadanos, usando una red social similar a Twitter, irán dando su opinión de nuestras políticas.

Quizás se echa en falta una mayor variedad de edificios municipales, sobre todo en lo relativo a energía y agua, con más opciones para satisfacer el mismo tipo de necesidades. También alguna forma de relacionarse de forma más estrecha con ciudades vecinas, proporcionando trabajadores o adquiriendo y exportando productos. Son aspectos que sí que se recogen en otras ofertas del mismo género, y que bien implementadas, dan a la simulación una profundidad mucho mayor. Afortunadamente, Cities: Skylines se ha diseñado con soporte completo para modificaciones de usuario. De esta manera, se pueden añadir nuevos edificios, mapas y escenarios. Si el juego es bien aceptado por una comunidad creativa, seguro que la cantidad de opciones disponibles no tardará en crecer. En el caso de la versión para Steam, el juego se integra completamente con Steam Workshop, lo que facilita mucho la búsqueda e instalación de estas modificaciones.

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Técnicamente, el juego presenta un buen nivel gráfico, con gran cantidad de detalles y animaciones que realmente nos hacen sentir frente a una ciudad viva, dinámica y en expansión. Existen distintos edificios que otorgan gran variedad al escenario, transeúntes que pasean por calles y parques, ... Las casas, comercios e industrias se van adaptando con el crecimiento, y la ciudad siempre está en moviendo, cambiando continuamente. La información se presenta de manera clara, ya sea mediante iconos o recurriendo a los distintos paneles informativos de la interfaz de usuario. En todo momento, tendremos claro lo que está ocurriendo en la ciudad, y cuáles son las necesidades de nuestros vecinos. El sonido no es excesivamente variado, aunque sí rico en efectos. Además, estos se adecuan perfectamente al nivel de población, tráfico o actividad de cada zona del mapa, complementando la experiencia de juego. El juego está bastante optimizado, y no se resiente en exceso con el crecimiento de la ciudad. Ausencia completa de voces, tanto en idioma original como en un posible doblaje, si bien es cierto que no se echan en falta... en exceso.

8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.