Vampyr, Guía completa - Por un perro que maté, mataperros me llamaron

Tras recibir la llave de las alcantarillas de la mano de Barlow tendremos que dirigirnos hacia allí para investigar lo que ocultan. No tiene pérdida, siguiendo el camin recto hasta hallar un grupo de cazadores de vampiros enemigos y una puerta con reja a mano derecha. La cruzamos para alcanzar las alcantarillas.

Una vez allí tendremos que descender hasta encontrar dos válvulas giratorias a los costados de una consola de control inactiva. Usamos la válvula de la izquierda y se abrirá el conducto de ese lado. Nos teletransportamos ahí y giramos a la derecha para llegar hasta unos cuantos barriles que bloquean el cierre de la puerta. Los destruimos con nuestra arma y regresamos a las válvulas para poder cerrar ambos conductos.

Una vez hecho volvemos arriba y usamos la consola de control que antes estaba desactivada para que la puerta de la zona inferior tenga luz verde y nos permita cruzar. Avanzamos hasta ver una escena y después de ello nos tendremos que enfrentar al boss de la zona: Fergal (nivel 18).

Nos atacará con contundencia mediante brazos y arañazos, aunque no será tan rápido como otros enemigos por lo que esquivarlo no debería ser un gran problema. Le atacamos y evitamos sus golpes hasta que utilice nuevas habilidades, como la de convocar sombras que traten de alcanzarnos o la de desaparecer y surgir del techo para descender con contundencia. Si nos fijamos veremos la sombra proyectada en el suelo, para poder así esquivarlo.

Cuando finalmente lo venzamos seguimos por las alcantarillas hasta encontrar una escena y allí a la Vieja Bridget, que dirige el hogar de los skal en las alcantarillas. Tras hablar con ella para entender qué está ocurriendo nos dirigimos al final de la sala para hablar con Harriett Jones, quién finalmente no murió si no que fue transformada.

Cuando hayamos hablado con todas subimos a la parte superior de la estancia siguiendo la marca del mapa para tener un atajo a la oficina del pastor y decidir en ese momento qué hacer con él. A continuación os dejamos opciones y consecuencias:

Sentenciar: Matar a Sean y no perdonar sus actos, fallando el trofeo conseguido por acabar el juego sin acabar con nadie "Ni una sola vez".

Perdonar: Puede parecer una buena opción pero más adelante nos arrepentiremos, ya que su locura hará que acabe matando a la gente del refugio y nos ataque cuando vengamos a comprobar su estado.

Cautivar: La mejor opción en este caso, aunque se nos pedirá que ofrezcamos 500 puntos de EXP y necesitaremos las dos pistas obtenidas al hablar con Ichabod Throgmorton y Tom Watts, que deberíamos tener si seguisteis el consejo de parlamentar con todos los ciudadanos.

Hagamos lo que hagamos decidiremos el destino del padre Sean y habremos acabado la misión.