Halo 3
Halo 3, guía completa - Enemigos
Todos los pasos para acabar con el culto alienígena El Pacto.
Grunts
Pequeños que no te harán mucho daño... si están solos. Por desgracia, no suele ser el caso. Actúan en grupos, siempre acompañados de un Brute que les dirige. En cuanto éste muere, se dispersan y son un objetivo fácil. Ten siempre esto en cuenta. Suelen disparar con pistolas de plasma.
Jackals
Comunes, pero temibles a veces. La variante más conocida es la que veremos con un escudo de energía que tendremos que derribar o rodear para eliminarlo. Lo mejor para hacerlo es usar armas de plasma.
Su variante de francotirador es mucho más letal. Se suelen esconder en sitios recónditos o de difícil acceso y atacar con Rifles de Rayo desde allí, haciéndo difícil avanzar en una zona con varios de ellos.
Brutes
Los más comunes y con más variantes que nos encontraremos. Como decíamos, son los líderes de los Grunt: si los eliminas los pequeños salen huyendo y puedes matarlos. Por desgracia no suele ser fácil: llevan una armadura, que difiere de color según el nivel que tengan, la cual primero debes atravesar con un arma de plasma mejor primero y después rematarlo como desees.
Las variantes son muchas, pero especialmente temibles son los amarillos y los que llevan un martillo gravitatorio con ellos. Normalmente requieren de muchos disparos para ser abatidos y planean estrategias bastante brillantes que muchas veces te desbancarán, dejándote a su merced.
Drones
Apenas aparecerán cuatro veces contadas en el juego, pero resultarán siempre muy molestos. Son como abejorros, que lanzan pequeñas ráfagas de disparos de plasma y merman seriamente tu escudo, matándote en pocos segundos si no haces algo al respecto. Obviamente, aparecen en grandes grupos, así que tu mejor táctica contra ellos es disparar a discreción a la masa hasta disgregarla.
Hunters
Otros que no aparecerán mucho. Siempre en grupos de dos, tu vida peligrará seriamente puesto que disparan un rayo de luz bastante letal, son muy efectivos contra ti a corta distancia y lo que es peor: no pueden ser destruidos de un modo convencional.
Para hacerlo, tienes que distraerles y ponerte a disparar a sus espaldas para que así caigan. También puedes usar un arma explosiva como una granada o un lanzacohetes.
Flood
Estos organismos parasitarios resultarán molestos y aparecerán en el último tercio de nuestra aventura. Pese a que son extremadamente fáciles de eliminar por norma general, su número será tal que pasaremos serios apuros para poder respirar con tranquilidad.
Su forma básica es la larva, que adopta cualquier cadáver o ser vivo que pueda y se transforma, así, en algo mucho más parecido a ti. También puede disparar el arma que lleve el enemigo en cuestión, aunque de forma menos efectiva que si fuese el real.