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Indiana Jones and the Fate Of Atlantis

Indiana Jones and the Fate Of Atlantis

Indiana Jones and the Fate Of Atlantis - El Primer Círculo

La historia sucede durante la segunda guerra mundial. Un científico alemán está investigando unas bolas doradas llamadas orichalcum, que le llevarán a la Atlántida, dónde conseguirá todo el poder. Por mala suerte para él, Indiana Jones se interpone en su camino.

EL PRIMER CíRCULO

En la oscuridad más absoluta (nos iremos acostumbrando a la oscuridad, pero no antes de que Sofía sea secuestrada) localizaremos una escalera, que apoyamos sobre los restos de escalera para alcanzar la parte superior. En un cofre de piedra, tras abrirlo, encontraremos un extraño objeto. Usando orichalcum con él obtenemos un poco de luz.

En la base de la estatua, encontramos otra vez un eje donde usar los discos de piedra. Repetimos la operación que hicimos en las cavernas de Creta, pero esta vez usando las astas y no el extremo contrario. Un poco de orichalcum en la boca de la estatua abrirá las puertas. No os olvidéis la escalera y los discos de piedra.

En el gran laberinto hay un montón de habitaciones. Todas las que contienen algo seleccionable deben ser usadas para una cosa u otra, incluso los guardias.

Nota de la revisión 2: la mayor parte de las cámaras cambian su ubicación física de una partida a otra. En el mapa hemos representado las aparentemente más permanentes, mientras que para el resto deberéis conformaros con meras descripciones aproximadas. De todos modos, solo algunas habitaciones son inútiles, por así decirlo...

Leyenda

1. Entrada
2. Entrada zona aislada
3. Sala con pieza robot
4. Subterráneo
5. Sala del Centinela
6. Sala de la lava
7. Mazmorra
8. Canal


En una de las que encontraremos, hay una estatua de un mono. Debemos hacernos con la cabeza. Más adelante encontramos una estatua que sostiene un vaso, pero nos separa de ella una abertura. Usamos la escalera sobre ella como puente y nos llevamos el vaso (¡y la escalera!) Al otro extremo de este primer círculo, está la sala de la lava [número 6 en el mapa]. Usamos primero el vaso en el pedestal y después la cabeza del mono en la placa, obteniendo así un vaso de lava, rico en orichalcum en bruto.

Debemos llegar a un sector del laberinto accesible tan sólo a través de una reja en otra cámara [número 2 en el mapa]. En la otra habitación de este sector aislado [número 3 en el mapa] encontraremos los restos de un robot atlante. Debemos llevarnos la rueda de bronce. Con el vaso de lava y la rueda nos vamos hasta la "sala de máquinas". Usamos la rueda en el eje suelto y después vertemos la lava en la parte alta de la máquina, obteniendo granos de orichalcum. La operación de recogida de lava y obtención de granos la podéis repetir las veces que queráis: pero cuando os canséis, recoged la rueda porque más tarde os hará falta.

Para liberar a Sofía, localizad la cámara desde la cual, abriendo una rejilla y pasando por un túnel, llegamos justo al lado de la estatua en las mazmorras donde ella está presa. Sí, lo habéis adivinado, cambia con cada partida... Usamos un grano del metal en la boca de la estatua... y el guarda queda machacado.

La antesala de las mazmorras, el canal y con él, la llegada al segundo círculo, conocida como la Sala del Centinela [en el mapa es el número 5] está cerrada por una puerta, controlada por dos guardas de piedra y atrancada por el agua.

El agua la herviremos usando una serpiente como la que hallamos en Islandia, oculta en una de las cámaras con rejilla, tras suministrarle orichalcum. Más orichalcum en la boca del pez hará que los guardas-estatua abran la puerta.

Antes de pasar estas puertas, y como nos harán falta más tarde, hay que localizar: otra parte de robot, de bronce, una rueda dentada, en otra cámara situada en un pasillo entre dos rejillas, atajo entre dos sectores del laberinto; un tórax de un esqueleto, en la parte más exterior del anillo, cerca de unas ruinas del "metro", lugar conocido como "el subterráneo" [4 en el mapa]; una salsicha de frankfurt, que cogeremos del cuerpo inconsciente de algún guardia nazi tras vencerlo en singular combate o bien algún bocadillo del submarino (si lo tienes); y para acabar, un cangrejo: lo capturaremos usando la salsicha en el tórax, a modo de trampa, y la echaremos al estanque de los cangrejos hasta que alguno pique, momento en el que recuperaremos la trampa.

Tras pasar las puertas, llegamos a la mazmorra [7 en el mapa]. Localizamos y nos llevamos otra parte de robot de forma poligonal. Contando el madero hallado en Creta y la rueda, son ya cuatro piezas. Intentamos abrir la reja que mantiene presa a Sofía, pero ésta no coopera. Así pues nos vamos hacia el canal [8 en el mapa].

No podemos llegar hasta el artefacto, especie de balsa con forma de cangrejo, debido a un gran pulpo hambriento. Si ya tenemos el cangrejo (ver más arriba) se lo damos para que coma. Ahora podemos nadar para cruzar el canal y subirnos a la balsa, usando un poco de Orichalcum en su "boca" para poderla usar. Ahora flotaremos y vamos hacia las puertas.

Usando las piedras-disco en orden (si usamos la incorrecta, no cabe), y empujando el eje las abriremos.

Antes de llegar a la antesala del segundo círculo, debemos localizar unas escaleras. Abandonaremos la balsa por un instante, subimos las escaleras y localizamos la quinta y última parte de robot, y una puerta del armario. La cerramos y observamos el dibujo, tomando buena nota de él (copiadlo).

Extracto del Barbaricomicon, página 768: Al llegar a las escaleras, las subirás, y contemplarás un pedazo de diagrama, si consigues cerrar el armario, que te ayudará a resolver el puzzle del robot hecho polvo...

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Ya que estás allí, acuérdate de recoger la pieza de forma semicircular que, si me pusiera poético, me recuerda una media luna... ¡¡niño, otra cerveza fría!!!

Ahora ya podemos ir a la antesala. Usamos la escalera para alcanzar el pecho de la estatua, que abrimos. Miramos su interior. Siguiendo las instrucciones del armario, colocamos las piezas para conseguir que la estatua baje el brazo derecho. El toque final es meter el maderito en el centro del engranaje.

Una vez el brazo derecho esté bajo, atamos la cadena a éste y a la aldaba de la puerta, y volvemos a manipular el mecanismo de la estatua-robot para provocar que suba el brazo derecho, que tirará de la cadena y arrancará la puerta. Cogemos el gozne [una barra de metal] que mantenía cerrada la puerta y volvemos hasta las mazmorras.

Primero: bajar el brazo Segundo: subir el brazo



Extracto del Barbaricomicon, página 769: Subido ante el pecho descubierto y depilado del robot, seguramente, a pesar de conocer el diagrama, aún dirás que te hace falta más ayuda... en ese caso, consulta las fotos estas que te pongo, figura...

Extracto del Barbaricomicon, página 770: ¿Dónde está mi Jack Daniels? Ah... aún estás leyendo... seguramente no recuerdas dónde encontrar las piezas del robot... pincha en sus fotos de arriba para encontrar las referencias pertinentes...

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Le damos a Sofía la barra, abrimos la reja y la convencemos para que apalanque la reja con la barra. Para recuperar la barra, abrid otra vez la reja...

Ha llegado la hora de seguir al dúo dinámico en su camino hacia segundo círculo de la Atlántida.