Hace cuatro años, en Francia, Gales fue protagonista del cuento de Cenicienta. Llegó al torneo como un equipo menor, que había conseguido la clasificación a una fase final de una gran competición por primera vez en su historia, y salió de la Eurocopa como semifinalista y con el reconocimiento de todo el universo futbolístico. Bale, triunfante en aquel torneo, fue el hada madrina que convirtió la calabaza en una carroza.

Con aquel bonito recuerdo, Gales vuelve a la Eurocopa por segunda vez. Le costó clasificarse más de lo esperado (fue la última selección en hacerlo por la vía clásica) en un grupo en que estaba una Croacia venida a menos y otros rivales de poca entidad como Hungría, Eslovaquia y Azerbaiyán, por lo que se deduce que mucho debe cambiar el panorama del equipo galés para poder competir como lo hizo hace cuatro años.

Con Bale y Ramsey como grandes estrellas y todo una leyenda como Ryan Giggs de líder en el banquillo, se han incorporado al proyecto del equipo británico talentos como Ben Davies, del Tottenham, y Daniel James, del United, futbolistas que juegan en grandes clubes que le dan un plus de competitividad a esta nueva Gales.

A pesar de sus idas y venidas con el Real Madrid, no hay duda de que Bale es el buque insignia de Gales, y ahora del Tottenham. El ‘expreso de Cardiff’ juega con total libertad en el frente de ataque y sus compañeros siempre lo buscan: una situación que suele agradecer casi siempre con goles o asistencias.

Técnico interino de Galle tras salir a la luz los problemas judiciales de Ryan Giggs, tiene un perfil bajo que contrasta con el que tenía toda una leyenda del fútbol galés como el exfutbolista del United. En principio debe seguir el legado de Giggs y no se espera que haga muchos cambios. Sí puede apostar por los jugadores jóvenes porque vienen apretando por detrás. Ha probados varios sistemas, pero parece que el que mejor se adapta a los jugadores que tiene Gales es el de tres centrales. Nadie esperaba que estuviera sentado en una Eurocopa, ni siquiera él, pero la vida son oportunidades y la suya sin Giggs de enorme. Veremos.