República Checa llega a esta Eurocopa 2020 completamente regenerada. Atrás quedan los tiempos de Rosicky, Koller, Galasek, Cech y Plasil, entre otros. La nueva Chequia empezó de cero hace cuatro años y ahora goza de buena salud gracias entre otras cosas, al éxito del Slavia de Praga. El club de la capital checa ha hecho grandes papeles en las competiciones europeas en los últimos años y alimenta una selección que probará de qué pasta está hecha en el torneo continental.

Jaroslav Silhavy ha ido reconstruyendo poco a poco esta nueva República Checa línea por línea, encontrado jugadores de garantías que, aunque no llegan al nivel de las estrellas checas de la primera década del siglo XXI, están cumpliendo bien con las expectativas. Vacklic, por ejemplo, no es Cech, pero es un portero de primer nivel. Kaderabek es uno de los hombres de banda más peligrosos en el uno contra uno de Europa, y otros futbolistas como Masopust, Sevcik o Soucek, del Slavia, han demostrado en Champions que pueden jugar a un muy alto nivel competitivo.

El gran objetivo de esta República Checa es superar la primera fase sin problemas y a partir de ahí, dar la sorpresa en un torneo que históricamente se le ha dado bien (tiene un título como selección de Checoslovaquia, en 1976, un subcampeonato en 1996, y un tercer puesto en 2004).

Fabulosa temporada en el West Ham, un centrocampista completísimo, llegador, con fuerza, carácter e ímpetu. Ha marcado muchos goles apareciendo desde atrás y se ha convertido en una de las revelaciones de la Premier. Ya dejó muy buenos detalles en el Slavia hace unos años, lo que le permitió fichar por el West Ham. Será una de las atracciones de la República Checa en el torneo. Hacía mucho que no tenían un futbolista de un nivel tan alto en una gran liga como Soucek. Referencia del conjunto checo en estos momentos.

Consiguió clasificar a los checos a la Eurocopa después de fallar al Mundial y precisamente con ese objetivo se le contrató en su momento, cuando se consumó la mala noticia de que no estarían en Rusia. En apenas un par de años el trabajo del nuevo técnico se ha hecho notar. Aquel buen trabajo realizado en el Slavia fue el germen de todo lo bueno que está pasando últimamente en el fútbol checo, tanto a nivel de clubes con el Slavia como en la selección que se ha clasificado para la Euro. Fue un modesto defensa que llegó a debutar con la selección checoslovaca, aunque su papel como técnico ha superado con creces lo hecho entonces.