Rusia fue la gran decepción de un Grupo A repleto de sorpresas. La selección dirigida por Advocaat era la gran favorita y arrancó la Eurocopa como un tiro, goleando a República Checa. Sin embargo, se fue desinflando en los otros dos partidos (con un empate y una derrota, respectivamente) hasta quedarse fuera de la competición en la primera fase al perder inesperadamente contra Grecia, que logró clasificarse como segunda de grupo después de la enorme desilusión vivida en la anterior Eurocopa. República Checa se recompuso del primer partido y fue quien acabó ocupando la primera plaza. Polonia no obtuvo ninguna victoria y quedó última. (Foto de apertura: El griego Samaras despejando con la cabeza una ocasión de Rusia).

Jiracek, héroe checo

República Checa encontró un nuevo ídolo en la Eurocopa 2012, Jiracek. Contra Grecia, el centrocampista anotó el tanto más rápido del torneo (a los 2 minutos y 14 segundos), allanando el camino para que su selección no se quedara sin opciones de llegar a cuartos. Frente a Polonia se erigió como héroe. El futbolista sentó a Wasilewski en el área para marcar con un tiro raso el gol que clasificaba a los checos. “No tengo palabras para describir este momento. Es el mejor de mi carrera”, afirmó emocionado después del encuentro.

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Lío con Velasco Carballo

El árbitro español Velasco Carballo fue el encargado de dirigir el partido inaugural de la Eurocopa. Un encuentro en el que los griegos no quedaron nada satisfechos con la actuación del madrileño porque iban por detrás en el marcador y en el minuto 43 Velasco Carballo les complicó más la situación. El colegiado expulsó a Papastathopoulos por doble amarilla, cuando ninguna de las dos entradas merecía siquiera la amonestación. En la primera el griego solo se apoyó en el hombro de su rival, por lo que era una simple falta, y en la segunda Obraniak ya llegaba desequilibrado a la jugada tras un resbalón. Además, pocos minutos después no señaló un posible penalti de Perquis por mano. Finalmente Grecia consiguió empatar el partido, pero el enfado con el árbitro fue monumental.

De suplente a salvador

En el minuto 67 Szczesny cometió un claro penalti sobre Salpingidis y fue expulsado por Velasco Carballo. Tyton, su sustituto, tuvo que entrar frío al terreno de juego para pagar los platos rotos del guardameta titular. Aunque no acusó lo más mínimo esta falta de calentamiento, ya que detuvo el penalti lanzado por Karagounis y evitó la derrota de su equipo. Con esta parada, Tyton se convirtió en el primer portero en la historia de los campeonatos de Europa en parar una pena máxima después de ingresar desde el banquillo.

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Recital de Rusia y Dzagoev

Rusia comenzó la Eurocopa de la mejor manera posible, con un recital de goles, en el que mayor protagonista fue Dzagoev con dos tantos. Los checos empezaron mejor pero a los quince minutos se adelantó Rusia con gol del centrocampista, que aprovechó un rebote del balón en el poste para batir a Cech tras un disparo de Kerzhakov. A partir de aquí se despertó la bestia rusa y República Checa no tuvo nada que hacer. Diez minutos después del primero, llegó el segundo tanto. Arshavin encontró al explosivo Shirokov casi en el área pequeña y ahí el central reconvertido en centrocampista no falló en su cita con el gol. Pilar acortó distancias y sembró la incertidumbre, pero otra vez apareció Dzagoev para quitar cualquier halo de esperanza a los de Bilek. Pavlyuchenko selló la goleada con gran derechazo desde fuera del área.

Gritos racistas a Gebre

El conjunto ruso dejó muy buena imagen frente a República Checa. Su afición, no tanto. La Fundación de Fútbol Contra el Racismo en Europa (FARE) denunció que durante el encuentro se produjeron insultos racistas contra el defensa checo Theodor Gebre. El jugador confirmó el hecho pero prefirió no hacer declaraciones al respecto. Finalmente el Comité de Control y Disciplina sancionó a la Federación de Fútbol de Rusia con 30.000 euros por estos cánticos racistas.

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 El miedo jugó una mala pasada a Cech

A los seis minutos los checos ya ganaban 0-2. Jirasek aprovechó un gran pase de Hubschman para hacer el primer tanto con la izquierda y, a los tres minutos, Pilar marcó con la rodilla el segundo. Parecía que el equipo de Bilek iba a ganar sin dificultad el partido, pero Gekas sembró el pánico con su gol a puerta vacía tras un error clamoroso de Cech. El guardameta, que quizá recordó la fractura de cráneo que sufrió en 2006 por la que jugaba con protector, temió golpearse con su compañero en la salida y la pelota se le resbaló. Pese a este error, República Checa pudo mantener la ventaja en el marcador y lograr una importante victoria que le permitía seguir con opciones de clasificarse para cuartos.

Duelo muy accidentado

Numerosos sustos se vivieron en el partido entre Grecia y República Checa. En la selección checa Rosicky no pudo disputar la segunda parte por un problema en el tendón de Aquiles. Cech jugó el partido completo, pero también terminó con un fuerte dolor en el hombro. Afortunadamente, solo fueron sobrecargas en ambos casos y no habría mayor complicación, aunque Rosicky no jugó el último partido de Polonia.

La peor parte fue para Grecia, ya que Chalkias, su veterano guardameta, tuvo que abandonar el campo a los 22 minutos de juego al sufrir una contusión en el bíceps de la pierna izquierda y no pudo ayudar a su equipo en lo que le quedó de Eurocopa.

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Blaszczykowski sostuvo a Polonia

Rusia tuvo que sufrir un inicio fulgurante de Polonia, que encontró una muralla en la figura de Malafeev durante los primeros 26 minutos. El guardameta aplacó los constantes acercamientos polacos. Los de Dick Advocaat lograron adelantarse en su primera ocasión peligrosa tras un cabezazo del inspirado Dzagoev. Pero el capitán polaco Błaszczykowski mantuvo con vida a la selección polaca con un zurdazo desde fuera del área en el inicio de la segunda mitad. Todo se decidiría en la última jornada.

Los radicales ensuciaron el partido

Desgraciadamente, los ultras radicales polacos y rusos fueron protagonistas en este encuentro. Las calles de Varsovia se convirtieron en una batalla campal cuando varios grupos de radicales lanzaron objetos a la policía y atacaron a los aficionados de ambos equipos de forma indiscriminada. La policía tuvo que intervenir para controlar la situación. Estos incidentes  se saldaron con 200 detenidos y 150 heridos. Además, La UEFA multó a la Federación de Fútbol de Rusia con 120.000 euros y el Comité de Control y Disciplina le amenazó con sancionarle con una deducción de seis puntos en la fase de clasificación para la Eurocopa 2016 si los seguidores se volvían a comportar así.

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Karagounis devolvió la ilusión a Grecia

La anterior Eurocopa fue desastrosa para Grecia, pues fue la peor selección de la primera fase. Tocaba levantarse en esta edición, pero los de Santos parecían no encontrar la clave y jugarse la clasificación contra Rusia no animaba. El presagio era de nueva decepción. Pero la esperanza es lo último que se pierde, dicen. Grecia se tomó este refrán al pie de la letra y con fe y trabajo consiguió la épica de eliminar por sorpresa a los rusos. Cuando el partido se encontraba en punto muerto los griegos supieron leer mejor el momento. Esto se tradujo en un gol clave antes del descanso que condenaba a la selección de Advocaat. El héroe fue quien todos esperaban, Karagounis. El veterano atacante recibió un saque de banda largo desde la derecha, y aprovechó el despiste de la zaga rusa para hacer el 1-0 y llevar a Grecia de nuevo a cuartos.

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Se despidió el primer anfitrión

Polonia pecó de inexperiencia y se quedó fuera de la Eurocopa frente a República Checa por su enorme falta de puntería y sus alarmantes desatenciones defensivas. La selección polaca dio su mejor imagen durante la primera mitad, y después de un primer aviso de los checos con una gran internada por la banda de Gebre, cuyo centro no lo remató bien Pilar, el dominio de la co-anfitriona fue total, y también las ocasiones. Pero no fue capaz de transformar ninguna oportunidad en gol, por lo que se tuvo que despedir de la Eurocopa. Fue la primera en sucumbir a la maldición de los anfitriones.