Hace ahora un año, en su primera lista como seleccionador, Vicente del Bosque llamó a Amorebieta porque es uno de los escasísimos centrales zurdos de la Liga y quería tapar ese agujero en la Selección. El defensa del Athletic viajó hasta Dinamarca, pero no llegó a debutar. Desde entonces hasta hoy, Del Bosque ha dado otras 16 listas y Amorebieta jamás ha vuelto a aparecer. Podría tener queja, pero lo cierto es que Piqué le ganó la plaza en el examen de la Liga. Los centrales de la Selección son Puyol, Albiol, Piqué y Marchena. Y eso no va a cambiar de cara al Mundial. Resuelto el dilema de los centrales, lo que ahora ocupa al seleccionador es buscar refresco para Capdevila y Senna, que han superado la treintena y que juegan en dos posiciones en las que España necesita alternativas: el lateral izquierdo y el medio centro de contención.

La Selección se ha apañado bien sin Senna, que sigue lesionado. Xabi Alonso ha demostrado versatilidad. Lo mismo crea que destruye. Y Busquets también se ha acoplado sin traumas. Por si fuera poco, hasta Cesc Fábregas pueda aliviar la baja del medio centro del Villarreal. Parece que lo de Senna tiene buen arreglo. Otra cosa es lo de Capdevila, que no tiene sustituto y que por eso ha sido el jugador que más minutos ha disputado con España en los últimos 12 meses. De ahí la llamada de Monreal, que debería jugar ante Macedonia para consumir su oportunidad y que no le pase lo que a Amorebieta. Porque no es el único que aspira a ser el suplente de Capdevila. También lo pretenden Fernando Navarro, un Eurocampeón en el arcén, y otros como Canella, Marcano o Mané. Ser el mejor 3 en la próxima Liga tiene premio: el Mundial. La carrera ya ha empezado.