Durante la reunión les ha contado su experiencia el ex jugador Silas Billong, que jugó en el Reims y en el Brest antes de convertirse en árbitro de nivel federal. "Se trata de explicar a los jugadores que pueden prolongar sus carreras en el fútbol. Con 34 ó 35 años, cuando dejan los terrenos de juego, les ofrecemos la posibilidad de llegar a ser árbitros profesionales en dos o tres años", indicó el director técnico de arbitraje, Marc Batta.
"Mientras que un árbitro normal necesita siete u ocho años en acceder al nivel federal", afirmó, "los jugadores de fútbol podrían hacerlo en dos años, con seriedad y trabajo. Creo que su estatus profesional les otorga un buen conocimiento del fútbol". Lo único que Batta considera imprescindible es que "conozcan bien las reglas de juego".