Ha tardado más de un año en estrenarse, pero cuando marca goles lo hace a lo grande...

Sí, eran diez jornadas sin marcar y estoy contento. Fueron dos bonitos goles. El primero, con el empeine en seco, le pegué muy bien. El segundo era un remate mucho más complicado porque la pelota se me quedó un poco más a la derecha. La agarré mordida, pero salió bonito.

¿Con cuál se queda de los dos?

Con el primero. El segundo es algo más complicado, me tuve que acomodar mejor al golpeo, pero dada la forma de cómo le pegué me quedo con el primero.

Ahora ya sabemos por qué ha tardado tanto, usted quiere marcar auténticos golazos y no cualquier birria.

No me gusta hacer goles fáciles. La verdad es que en las nueve jornadas anteriores no tuve oportunidad o si la tuve me faltó el acierto de marcar. Ésta es la temporada en la que más he tardado en marcar, nunca me había pasado.

¿Llegó a obsesionarse?

No, ni tampoco estaba ansioso, pero un atacante vive de jugar bien y de los goles. Pensaba que son rachas y le pueden pasar a cualquiera.

Usted se entiende muy bien con Jurado, es una pena que no conecten más a menudo.

Somos jugadores de las mismas características, él tiene una salida más explosiva en corto, buen regate y velocidad. Nos entendemos bastante bien. También con Aduriz. Se ha conformado un buen equipo que aún no ha explotado el fútbol que creo que tiene en sus filas. Tenemos un buen potencial.

¿Se acordarán pronto de estos dos puntos que dejaron escapar ante el Athletic?

No sólo los de este partido, también los del día de Osasuna, son partidos que ganábamos y nos empataron.

¿Cuál fue el error para dejarse empatar?

La clave estuvo en el segundo gol. No sé si nos conformamos o nos descentramos y al gritar la gente los 'olés' parece que el equipo se quedó tranquilo. Por inercia nos metimos muy atrás, ellos mandaban balones al área y con un jugador de tanta altura y fuerza como Llorente, que sabe aguantar muy bien, es obvio que cualquier equipo acaba atrás.

Sus estadísticas son tremendas. Además de ser el segundo goleador histórico del Mallorca con 39 tantos (por detrás de los 54 de Etoo), es el único jugador de campo de la Liga española que lleva 63 partidos consecutivos. Únicamente se ha perdido uno de los últimos 123.

No me había dado cuenta. La confianza del mister es muy importante y gracias a Dios nunca he tenido una lesión grave.

Excepto aquél golpe de Javi Navarro...

Sí, claro, me refiero a una lesión propia.

El año pasado marcó 12 goles. ¿Con cuántos se conforma esta temporada?

Quiero marcar todos los goles que pueda, pero me conformaría con marcar el mismo número del año pasado.