Pocas veces un eslogan define tanto el producto. El Red Bull fue un revitalizante para Samuel Etoo y le dio más alas a un delantero acostumbrado a rendir mejor en los momentos difíciles. Sólo cuando se siente amenazado, como ocurre con los leones de la sabana africana, es capaz de alcanzar la excelencia ante sus presas. El león es un animal de poder, y Etoo, un goleador insaciable, lo que busca Guardiola para su proyecto.

Con los de ayer, el camerunés suma cinco tantos, y se convierte en el máximo goleador de una pretemporada casi perfecta para el conjunto catalán. Cierto es que el nivel del rival fue menor, pero ha sido tanto el esplendor del juego y la contundencia ofensiva que el Barça se asemejó más a un máquina que al conjunto anárquico y depresivo de finales de la pasada campaña. Corre nueva sang culé por las venas.

El punto final a la gira estadounidense fue el choque más placentero de la pretemporada. El New York Red Bull fue un títere en manos de un Barça grandioso, un manantial de crear jugadas de peligro ante una defensa en miniatura. Xavi fabricó y anotó el primer tanto, tras un gran centro de Hleb. Tardó un minuto Xavi en robar un balón y darle una excelente asistencia a Etoo, el protagonista, que batió por raso al portero (0-2). Márquez, de cabeza, puso fin a cinco minutos de locura azulgrana (0-3).

En racha.

Etoo, en estado de gracia, resolvió con una maniobra muy habilidosa otra asistencia de Hleb, que ayer hizo su mejor encuentro (1-4). La única mancha del Barça fue Valdés, quien cometió dos errores de bulto que le costaron dos tantos. Jeffren y Pedro, dos canteranos que han dejado muy buena imagen, aumentaron más la paliza en las postrimerías del encuentro.

Guardiola pudo probar ayer el equipo que alineará el miércoles ante el Wisla, en el partido de ida de la previa de la Champions. En él, emerge Etoo. El camerunés se lo ha ganado a pulso.