Dos zarpazos le valen al Valladolid ante un Zamora ordenado

amistoso | valladolid 2 - zamora 0

Dos zarpazos le valen al Valladolid ante un Zamora ordenado

A partir del minuto 70, el conjunto vallisoletano buscó con mayor insistencia el arco contrario. Así, Canobbio, libre de marca, lanzó una potente vaselina que hizo inútil la estirada del portero. 2-0 y todo resuelto hasta que el árbitro pitó el final.

El Real Valladolid derrotó hoy (2-0), en el Municipal de Medina de Rioseco, al Zamora, de Segunda División B, gracias a dos "zarpazos" del argentino Escudero y el uruguayo Canobbio que sirvieron para tirar por la borda el orden táctico del Zamora.

Los primeros compases del duelo fueron de tanteo, con el Real Valladolid controlando el ritmo del duelo, pero sin exhibir profundidad, ya que a las bandas, Kike y Asier, no les llegaban balones claros para iniciar el desborde.

Sin embargo, el argentino Escudero, desde la media punta, fue el que, con verticalidad y creatividad, elaboró las mejores ocasiones blanquivioletas en los primeros veinte minutos. Mientras, el Zamora, con rigor táctico supo cómo sujetar a los jugadores más imberbes de la plantilla alineados de inicio en el día de hoy por su técnico, José Luis Mendilibar.

Un oficio que no evitó el primer tanto del Real Valladolid en el minuto 25. Tras una doble oportunidad a cargo de Quique González y Kike, con sendas paradas de categoría de José Luis, el Zamora perdió el sitio.

Así, después de un robo de balón en la frontal del área, Escudero encaró al guardameta zamorano, que no pudo hacer otra cosa que derribarle. Él mismo se encargó de transformar la pena máxima de forma sutil por el flanco izquierdo.

El 1-0 relajó a los vallisoletanos, quienes se permitieron dos sustos fruto de la insistencia desde el costado del bloque rojiblanco. Hasta el descanso, un par de diabluras del argentino Escudero y una falta botada por Álvaro Rubio que lamió el palo, mantuvieron la incertidumbre.

En la reanudación, los jugadores más veteranos del bloque blanquivioleta imprimieron una mayor serenidad al choque, aunque los futbolistas zamoranos, con un juego desde los extremos más incisivo que el practicado en el primer período, inquietaron con tímidas aproximaciones a los defensores vallisoletanos.

Al Real Valladolid le faltaba frescura y sólo los desmarques en banda derecha del argentino Aguirre y los centros envenenados de Capdevila desde la izquierda ocasionaban cierto nerviosismo en la zaga rojiblanca.

Pero, hacia el minuto 70, el conjunto vallisoletano buscó con mayor insistencia el arco contrario. Así, Canobbio, libre de marca, lanzó una potente vaselina que hizo inútil la estirada del portero. 2-0 y todo resuelto hasta que el árbitro pitó el final.