Día del orgullo rojiblanco

Primera | Almería - Athletic

Día del orgullo rojiblanco

Día del orgullo rojiblanco

Carlos Barba

Llorente y Negredo, duelo de promesas con gol

Almería es un buen granero de seguidores del Athletic, de hoy y siempre. También pudo ser el destino de Joaquín Caparrós, que no tiene precisamente sangre vizcaína, pero hace lo que puede. El curso natural de las cosas incluso permite pensar que lo más lógico hubiese sido ver a Emery en San Mamés y a Caparrós (si Monchi se hubiese decidido) en el Mediterráneo, pero el cambio de papeles deja las cosas exactamente así. Además, el año se le está haciendo duro a Caparrós, que además de chocar con las limitaciones naturales de un equipo que flirtea desde hace tiempo con el abismo, ha patinado de mala manera estrechando los límites de La Catedral y alineando precipitadamente al joven Jonás Ramalho, al que todas las portadas dan ya como el primer negro que vestirá la camiseta del Athletic de Bilbao sin que ni siquiera se sepa si va a ser profesional. Ramalho, las líneas, y poco del Almería. Mal negocio.

Emery contempla los acontecimientos desde la cómoda butaca número 36: los puntos del Almería. Ha dicho que el partido de esta noche, que por cierto es el primero en el que el Plus se asoma a Almería en Primera, decidirá el futuro de su equipo esta temporada. Es un anuncio ambicioso, porque significa que el Almería ya no se conforma con los 42 puntos de la permanencia, al menos hasta esta noche. Sufre más el Athletic, que es un equipo con vigor pero sin estabilidad, con pocos planes. Asoma con fuerza Amorebieta, que esta noche va a tener un buen desafío con Negredo, ganador de duelos espectaculares ante Albiol o Cannavaro. Y ruge Llorente. Si un delantero así de espigado y diestro marca un gol con el exterior de la izquierda ante el Villarreal, es que estamos ante un talento. Otra cosa es que lo saque, que debe, porque ahí hay delantero.

Presiona Bilbao, porque el Athletic está harto de sufrir y espera, al menos, ciertas liberaciones este año. Pero en Almería le va a hacer falta una noche súper como la que tuvo en Mestalla porque va a sufrir, porque allí han caído Espanyol, Sevilla, Real Madrid: equipos de tronío. Habrá reconocimiento a Diego Alves, el portero que se ha propuesto conseguir otra racha de 678 minutos sin conseguir un gol. Y habrá respeto en Almería para el Athletic de Bilbao, cuyo modelo siempre ha sido muy admirado, sobre todo por ese lazo de unión que fue Maguregui, entrenador de los dos equipos que hoy lo verá cómodamente sentado en casa. Casi todos saben con quién irá hoy: con los rojiblancos.

Emery: "Sería un gran paso dejarles a diez puntos"

Unai Emery considera que el partido de esta tarde pude marcar el rumbo del Almería de aquí a final de temporada. Ganar al Athletic, por la condición de rival directo de los leones, puede suponer el paso definitivo hacia la tranquilidad clasificatoria. "Si les ganamos les dejaríamos a 10 puntos. La victoria supondría dar un gran paso hacia nuestras aspiraciones. Somos conscientes de lo que nos jugamos, aun reconociendo las cualidades y potencial del Athletic. Ellos han ganado en campos importantes. Hace dos semanas lo hicieron en el Vicente Calderón, algo muy significativo. Pero confío en que nuestra afición se meta pronto en el partido y nos empuje hacia la victoria", argumenta Emery.