El Inter remonta y pone pie y medio en la segunda fase

Grupo G | Inter 4 - CSKA 2

El Inter remonta y pone pie y medio en la segunda fase

El Inter remonta y pone pie y medio en la segunda fase

AP

El Inter de Milán, con una remontada del 0-2 al 4-2, derrotó en casa al CSKA Moscú, reafirmando su liderato del Grupo G y poniendo pie y medio en la segunda fase de la Liga de Campeones, donde ya es seguro que no estará el conjunto ruso.

Las amplias ausencias en el Inter de Milán se hicieron notar en la primera mitad, especialmente en su centro del campo, que esta noche fue mucho más físico de lo habitual, con doble pareja de habituales laterales por ambas bandas, y una maniobra menos creativa. A ello se unió que el equipo interista salió pensando que era muy superior a su rival y jugando menos concentrado de lo en él habitual.

De ello se aprovechó, especialmente en la primera media hora de juego, un CSKA muy atento en los marcajes, con mayor número de efectivos en la medular, buen toque y búsqueda rápida del área local. Estaba claro que el conjunto ruso, colista con un solo puntos en su casillero, sabía jugarse en Milán la última baza para seguir en el juego europeo y salió concentrado para dar la sorpresa ante el líder del Grupo G.

Y soñó con el "milagro" apenas cumplida la media hora, cuando puso el 0-2 en el marcador merced a una excelente jugada del joven brasileño Jó, con pared con su compatriota Vágner Love, y disparo desde fuera del área que batió a Julio César (m.23) y, ocho minutos después, en un rápido contragolpe concluido de la mejor manera por el propio Vánger Love.

El sueño ruso

El sorprendente 0-2 hacía soñar al CSKA. Pero la ilusión le duró apenas dos minutos. El Inter, que antes había asustado al rival en dos remates de Ibrahimovic (m.27 y 29), primero encontró el 1-2 (m.32) en remate del sueco a saque de falta de Maicón y, luego, el 2-2 (m.34) con el argentino Esteban Cambiasso, tras una rápida incorporación, precedida por una inteligente finta sin balón de su compatriota Hernán Jorge Crespo.

Le habían bastado al Inter poner más de ganas, un poco más de velocidad a sus acciones, intercambiar las posiciones de Chivu y Samuel, pasando el primero a la parte central y el segundo al lateral izquierdo, y una dosis de suerte.

En apenas dos minutos el Inter había vuelto a equilibrar un partido que se le había puesto muy cuesta arriba y, sobretodo, había sembrado dudas en un CSKA Moscú que quedó notablemente afectado por el doble "mazazo" y perdió sitio sobre el terreno de juego.

Quizás por esto último, la segunda mitad se inició con la sorprendente ausencia en el CSKA de Jó, jugador de gran calidad de veinte años, que había descentrado a la defensa interista y sido uno de los mejores del precedente periodo. El técnico Valeriy Gazzaev le dejó en el vestuario para reforzar su centro del campo con Aldonin, mandando al brasileño Carvalho como segunda punta.

Todo un error, pues el equipo ruso perdió mordiente e improvisación en ataque y fue el Inter quien jugó más a gusto y se hizo amo y señor del terreno del juego, gozando de las ocasiones para deshacer el empate. Pudieron hacerlo Ibrahimovic (m.60) y Cambiasso (m.63), pero ambos fallaron ante el meta ruso.

El 3-2 estaba en el aire y llegó con Cambiasso (m.68), tras un saque de esquina botado por su compatriota Santiago Hernán Solari. Fue la puntilla para un CSKA ya derrotado y que encajó el 4-2 en una notable acción en la que Ibrahimovic (m.75) mostró las excelencias de su gran repertorio técnico: finta con el cuerpo, desmarque y disparo potente desde unos veinticinco metros.

El Inter ya jugaba a placer ante un rival totalmente desmoralizado tras verse del 0-2 al 4-2, y se veía en la siguiente fase de una Liga de Campeones de Europa donde ya matemáticamente el CSKA sabe que no estará.