Güiza frena al Espanyol

Primera | Mallorca 2 - Espanyol 2

Güiza frena al Espanyol

Güiza frena al Espanyol

Carlos Mira

Partido sin tregua en Son Moix, que demostró por qué Mallorca y Espanyol son dos equipos a seguir en esta Liga. Los dos equipos acabaron con diez, tras el carrusel de tarjetas mostradas por Undiano. Iván de la Peña volvió a pisar un terreno de juego tras su lesión.

El partido prometía espectáculo ya desde la previa. Se enfrentaban dos de los equipos de moda del fútbol español, más acostumbrados en los últimos años a pelear por evitar el descenso, y que a día de hoy ven al alcance de la mano los puestos europeos.

Dos proyectos basados en la confianza en dos modelos, los que plantean Ernesto Valverde y Gregorio Manzano, entrenadores convencidos de lo que hacen y que han sabido ganarse la complicidad de sus jugadores para crear dos escuadras sólidas y que saben a lo que juegan. Es lo que suele pasar cuando se deja trabajar a los entrenadores más allá de los resultados de cada semana.

Dos minutos tardó el Mallorca en decir aquí estoy yo, cuando se encendió la conexión Ibagaza-Arango para firmar un golazo digno del mejor fútbol sudamericano: vaselina del 'Caño' por encima de los centrales y chut colocado del venezolano con el interior de su pie izquierdo ante la mirada de un impotente Kameni.

El Mallorca había saltado al campo con las pilas cargadas, y durante el primer cuarto de hora bordó su juego de ataque, llegando de manera muy fluida y poniendo en apuros a la defensa espanyolista en más de una ocasión. En esas estaba el encuentro cuando una falta lateral favorable al Espanyol y botada por Luis García encumbró a Arango como protagonista indiscutible. El delantero intentó despejar a córner, con tan mala suerte que el balón fue directo a la red, sin que Moyá pudiera reaccionar.

La vuelta a la tortilla

El empate cambió la cara al partido, y dio ánimos a un Espanyol que hasta entonces estaba muy apagado sobre el terreno de juego. Cinco minutos después, Raúl Tamudo demostró por qué está en el altar de los delanteros de barrio. Sacó petróleo de la nada, peleando un balón con Nunes en el borde del área, ganándolo y forzando un penalti que cometió torpemente Ballesteros.

Entonces Undiano sacó a pasear la tarjeta roja, que marca de nuevo al central mallorquinista. Lo peor que le puede pasar a un central en la Liga española es crearse fama de leñero, porque te acaba pasando lo de Ballesteros: por un penalti 'light' como el de hoy te vas a la calle. El goleador de Santa Coloma se encargó de transformar la pena, firmando su gol número 117 con la camiseta blanquiazul, y de paso llevando el nerviosismo y los pitos contra el árbitro a la grada de Son Moix.

Las fuerzas de los equipos se igualaron cuando, en el minuto 55, Clemente Rodríguez obstruyó a Güiza cuando el jerezano se marchaba por velocidad, con lo que se ganó su segunda tarjeta amarilla. La expulsión del lateral argentino tuvo en el Mallorca un 'efecto despertador'. Los de Manzano parecían un equipo sin alma desde el segundo gol de los catalanes, pero la igualdad numérica les hizo creer que la remontada era posible.

Los cambios marcan la pauta

Los entrenadores reaccionaron de manera opuesta ante esta nueva situación: 'Txingurri' Valverde sentó a Tamudo por Lacruz, mientras el 'Psicólogo' Manzano optó por dar entrada a Jonás en lugar de Basinas. El Mallorca necesitaba la victoria para no perder de vista los puestos UEFA y para refrendar la estadística histórica, que nos habla de seis derrotas espanyolistas en sus siete últimas visitas a la isla.

En su partido número 100 como entrenador del Mallorca, Manzano decidió darle una vuelta de tuerca a su planteamiento y optar por una tripleta de clase para dirigir a su equipo: Jonás, Ibagaza y Borja Valero dieron una velocidad más a los locales en el último cuarto de hora de partido. Los bermellones encontraron su premio en una jugada personal de Güiza, que definió perfectamente ante el quietismo de la defensa 'perica'.

El empate dio paso a un momento muy esperado para los seguidores del Espanyol, que no fue sino el regreso de Iván de la Peña a los terrenos de juego. El cántabro no tuvo apenas tiempo de influir en el juego, pero su presencia en el campo significa el principio del fin de su recuperación definitiva.

Al final, resultado justo en Son Moix, que permite a los dos equipos acostarse en puestos UEFA (5º el Espanyol, 6º el Mallorca) y a sus aficionados seguir soñando con una temporada emocionante.