El nuevo Convenio de Colaboración entre Liga y Federación introducirá, según ha podido saber AS, como gran novedad que los clubes puedan vender su plaza como sucede en la NBA. Esto significa que cualquier empresa podrá comprar el puesto en el que haya terminado el equipo que vaya a comprar y ocupar su lugar. Éste, que en ningún caso desaparecerá (lo único que se adquiere es el derecho de participación, no la entidad) será descendido a Segunda B o Tercera según un baremo que está por determinar. La innovación, que marcará un antes y un después en la concepción del actual modelo de fútbol profesional, implicará un considerable valor añadido para los clubes, tanto por los ingresos que puedan recibir de forma directa por estas operaciones como por los beneficios indirectos que se generen, tales como pignoraciones y otras cuestiones.

La medida, según manifestó a este diario Alberto Palomar, director de la revista Derecho Jurídico del Deporte y autor del libro 'Cuestiones actuales del fútbol profesional', no requiere un cambio en la Ley del Deporte, pudiéndose aplicar "con una modificación del reglamento federativo". El problema que se podría suscitar con los jugadores (¿qué pasaría en ese caso si el Valencia, por poner un ejemplo, vende su plaza y tiene que jugar en Segunda B?) se solucionaría con "una fórmula denominada sucesión de empresas. Según esta norma, el comprador asumiría la totalidad de la plantilla".

Más complicado es saber si la UEFA respetaría las clasificaciones para las competiciones internacionales: "Depende de la forma en que quede reflejada la venta de derechos federativos". Se espera que FEF y LFP, tras unas tensas negociaciones, firmen el Convenio de Colaboración en las próximas días.