Abren otra investigación contra el hijo de Moggi

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Abren otra investigación contra el hijo de Moggi

Abren otra investigación contra el hijo de Moggi

La Fiscalía sospecha de GEA, la empresa de Alessandro

Según avanzan los días se van conociendo nuevos datos sobre lo que en Italia ya llaman el efecto Moggi. Ayer, la Fiscalía de Roma abrió una investigación a Franco Zavaglia, consejero delegado de GEA, la empresa de intermediación de jugadores presidida por Alessandro Moggi, hijo del director general de la Juventus. El cargo suena fuerte: "Competencia desleal con amenazas y violencia". La GEA también salió en las interceptaciones telefónicas. Se hablaba del traspaso de Miccoli, jugador cedido por la Juventus al Benfica. Pero ayer hubo más novedades. El secretario arbitral de la Federación italiana, Manfredi Martino fue interrogado durante ocho horas en la sede de la FIGC. "Hemos tardado porque se ha alargado la comida", dijo con sorna tras la maratoniana sesión. Para hoy se espera la comparecencia ante el mismo tribunal deportivo de tres de los árbitros salpicados por el escándalo: Dattilo, Bertini y Cassarà.

La tercera gran noticia de la jornada fue que el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Aldo Petrucci, aceptó la dimisión de Franco Carraro, presidente de la FIGC, por el que mostró "respeto y confianza". Petrucci anunció para el martes próximo una reunión extraordinaria de la junta directiva de la Federación. Y es que asuntos político-deportivos de calado pueden llevar a la FIGC a recuperar al que desde el lunes es su ex presidente. El Gobierno de Italia no quiere vacío de poder en su Federación a un mes del Mundial de Alemania, y además Carraro era el hombre elegido para dirigir la candidatura italiana a la Eurocopa de 2012.

De Santis : "Nada que esconder"

Massimo De Santis, el árbitro más afectado por las escuchas telefónicas a Moggi, decidió defenderse y defender a toda la clase arbitral. El colegiado transalpino, cuyo actuación en el Mundial corre serio riesgo, aseguró que ni él ni los demás miembros de la clase arbitral se van a "esconder. No vamos a soportar más esta masacre. Nos solemos equivocar dentro del campo, sí, pero dentro de él no. Nuestra dignidad sigue muy íntegra. Mis compañeros y yo estamos dispuestos a cualquier investigación, ya sea jurídica o deportiva. No tenemos nada que esconder".