"La FIFA abusa de su posición dominante"

Internacional | Dupont & Kurth

"La FIFA abusa de su posición dominante"

"La FIFA abusa de su posición dominante"

alejandro gonzález

El abogado del caso Bosman y el director general del G-14 asesoran al Charleroi en su demanda contra la FIFA por la lesión de Oulmers en un partido con su selección

¿Qué esperan conseguir los clubes con esta demanda?

Thomas Kurth (K): En general buscamos una posición más digna de la que tenemos hasta ahora. Buscamos que se nos escuche en la mesa donde se toman las decisiones. La FIFA ha ignorado a los clubes porque se basa en una estructura piramidal, como ha explicado su presidente, Blatter, donde el único interlocutor válido son las federaciones nacionales. Eso nos parece que no se corresponde con los tiempos que corren y que no respeta el valor de los clubes, que son los que ponen los activos: los estadios y los jugadores. Ahora vivimos en un regimen autoritario en el que la FIFA impone sus leyes bajo amenazas, y queremos que esto cambie y que se nos diga si esas leyes son legales.

Pero exactamente, ¿cuáles son sus reclamaciones concretas?

K: Los clubes queremos intervenir en la confección de los calendarios internacionales, en las condiciones y plazos en que los jugadores internacionales deben acudir con sus selecciones, en la responsabilidad en caso de lesiones y, por supuesto, en el reparto de los beneficios económicos que generan la Copa del Mundo o la Eurocopa. No tiene sentido que los clubes paguen a los jugadores y no intervengan en el reparto del dinero que generan esas competiciones en las que ellos participan. No tiene sentido desde ningún punto de vista.

¿Qué estrategia legal piensan seguir?

Jean Louis Dupont (D): La demanda se basa en que creemos que el reglamento de la FIFA es totalmente abusivo. Es un abuso de posición dominante, según nuestro criterio. La FIFA hace un doble papel que atenta contra las leyes de la competencia de la Unión Europea. Según le conviene se pone la gorra de regulador con normas sobre el doping, los arbitrajes o las reglas del juego y se pone la gorra de empresa para negociar los derechos de las competiciones. Esas barreras no deben ser traspasadas.

¿Hay precedentes en otros deportes o federaciones?

D: Hay un caso bastante parecido. El Tribunal de la Competencia de la Unión Europea ya admitió a trámite un proceso contra la FIA (-Fíjese- dice Dupont, que sólo falta una F para que sea la FIFA) en el que la Federación Internacional de Automovilismo tuvo que cambiar sus normas y su reglamento a petición de la Fórmula 1. Creo que el caso que nos ocupa tiene muchos puntos comunes.

(Durante la entrevista queda meridianamente claro que mientras que Kurth es el encargado de trasmitir la filosofía del G-14 en este conflicto, Dupont es quien maneja la estrategia judicial que seguirán).

¿Esperan ganar en los tribunales?

D: En cualquier tipo de caso, siempre que te presentas ante un juez puedes ganar o perder el juicio, pero creo que el G-14 y el Charleroi tienen razones de bastante peso para sostener su demanda y ganarla en los tribunales. Al menos esa es nuestra intención.

¿Les merece la pena a los clubes un pulso de este calibre con la FIFA?

K: Es hora de arreglar un conflicto que llevamos tiempo padeciendo. Se han ido acumulando circunstancias que han hecho inevitable llegar a este punto. Por ejemplo, resulta que no hace mucho tiempo la selección de Brasil convocó a 19 futbolistas que militan en equipos europeos para un partido amistoso en Asia, y encima sólo hicieron un cambio y en el minuto 89 de partido. Jugaron ese amistoso para ingresar un buen dinero, pero los clubes que cedieron obligados a sus futbolitas corrieron con todos los riesgos. Esto ha ido a más cada vez y hemos llegado a un punto en el que podemos hablar no ya de falta de sensibilidad, sino de falta de respeto para quien paga a los jugadores. Es una situación que no puede continuar de ninguna manera.

Choca que si el problema viene de lejos sea ahora, en año de Mundial y a la sombra de un club modesto como el Charleroi, cuando el G-14 ha ido de frente contra lo que creen un abuso de la FIFA.

K: No es así exactamente. Hace 18 meses que el G-14 planteó una pregunta judicial ante el Tribunal Suizo de la Competencia. Lo hicimos en Suiza porque allí tiene la FIFA su domicilio social, pero es frustrante reconocer que sí, que es cierto que después de año y medio aún no hayamos recibido una respuesta oficial y formal a esa cuestión que nosotros les planteamos. Por eso hemos retomado el caso en los Tribunales de Charleroi.

¿Pero el juez de Charleroi es competente para dictar sentencia sobre si las reglas de la FIFA son o no legales y atentan contra los principios de competencia de la Unión Europea?

D: El juez de Charleroi es soberano para dictar sentencia al respecto. Las alegaciones por escrito se pueden presentar hasta el próximo 8 de marzo, y la vista comenzará el día 20 de ese mes. Yo espero que haya una sentencia firme para la primera quincena del próximo mes de mayo, y en cualquier caso los tribunales de Charleroi pueden dictar una sentencia que siente jurisprudencia o, incluso, sancionar y pasar sus conclusiones al Tribunal de la Unión Europea, en Luxemburgo. En cualquier caso creo que las resoluciones finales cambiarán muchas cosas. Nuestro objetivo es que la voz de los clubes se oiga en la FIFA.

¿Este juicio y su resultado puede tener incluso mayores consecuencias que el caso Bosman?

D: No me gusta hacer cábalas ni hablar de supuestos, pero evidentemente es un juicio interesante en el que lo que finalmente está en juego es la legalidad o ilegalidad del reglamento por el que la FIFA controla el fútbol y también a si se ajusta a las leyes de la competencia que marca la Unión Europea.