Gento se emocionó mientras se quitaba los zapatos en presencia de Su Alteza Serenísima Alberto II de Mónaco. Segundos después dejaba la huella de sus pies en el Paseo de la Fama de Montecarlo. Un reconocimiento merecido para el único jugador que ha ganado seis Copas de Europa. Junto a él, en la quinta edición de los premios Golden Foot ("Pie de Oro") un elenco de grandísimos jugadores: George Best, Gigi Riva, George Weah y Roberto Rivelino. El premio al mejor futbolista en activo se lo llevó Andrey Schevchenko, delantero del Milán.

Para Gento fue un día especial. Él siempre vivió a la sombra de Di Stéfano, "el más grande", según el propio Gento. Pero ahora, a sus 72 años y gracias a la iniciativa de AS y de La Gazzetta dello Sport, ha recibido un homenaje mundial. Como le dijo el director del periódico italiano, Antonio Di Rosa, "todos los presentes reúnen méritos suficientes para dejar su huella en Mónaco, pero la única huella del seis veces campeón de Europa es la de Gento". Amancio corroboró estas palabras: "No ha nacido un futbolista que haya conquistado los títulos que posee Gento y problamente no nacerá ya nunca jamás".

Emocionado.

En medio de tanta emoción, Gento dijo que "es un orgullo representar al Real Madrid en un acto así". "Porque me siento una pieza más del Madrid, que es un club con más de cien años de historia en el que lo imporante no es sólo un jugador o un equipo, sean de la época que sean, sino todos cuantos hemos pasado por aquí en una u otra función". Pero el mítico zurdo también tuvo palabras de elogio para otro equipo que marcó una época: "Para mí, después del Madrid de Di Stéfano y Puskas, el mejor que he conocido ha sido el Milán de Van Basten y Maldini". Y, cómo no, valoró el debut de Robinho: "Me ha causado buena impresión".