Ochocientos agentes de la Policía Militar serán emplazados este domingo en el estadio Morumbi de Sao Paulo para el partido decisivo por el título del campeonato brasileño de fútbol, al que deben asistir 74.000 seguidores del Santos y del Corinthians, han informado las autoridades.
La media de un policía por cada 92 aficionados, aunque desproporcionada, constituye la mayor movilización de esta fuerza armada para garantizar la seguridad en un estadio paulista de fútbol, han asegurado las fuentes.
Efectivos de caballería, así como agentes de la Policía Civil y perros adiestrados completarán también el plan de seguridad en las instalaciones deportivas.
La mitad de los 800 policías militares tomarán posiciones en las afueras del estadio, considerado el "punto crítico", especialmente al momento de la llegada y la partida de los grupos de aficionados.
La Policía Militar también ha diseñado un plan para vigilar a los "torcedores" del equipo que resulte perdedor este domingo, así como para que los festejos de los hinchas del flamante undécimo campeón no deriven en peleas o actos de vandalismo en las principales avenidas de la ciudad.
