El juzgado de Guardia de Sevilla ha decretado la puesta en libertad de Marco Antonio F.S., de 20 años, último de los jóvenes detenidos en relación con la agresión al vigilante de seguridad en el derbi Sevilla-Betis del pasado domingo, según informaron fuentes judiciales.

El joven fue detenido en la mañana del miércoles por la Policía Nacional y ha quedado en libertad tras prestar declaración ante el juez de guardia. Según las mismas fuentes, Marco Antonio manifestó que no recordaba nada de los hechos ocurridos unos 20 minutos antes de que diera comienzo el encuentro de fútbol, en los que se produjo la brutal agresión al vigilante Antonio Orrego, que recibió múltiples puñetazos e incluso golpes con una muleta.

En relación con estos hechos han sido detenidos seis jóvenes, entre ellos un menor de 17 años, y se ha identificado a otro menor de 14 años. Sólo uno de los jóvenes, Diego R.T., se encuentra en prisión, mientras que el menor de 14 años que fue quien usó la muleta para golpear al vigilante se encuentra internado en régimen cerrado.

Otros dos jóvenes detenidos por agredir al portero bético y por llevar una pancarta en la que se incitaba a la violencia, fueron igualmente puestos en libertad el pasado lunes.

La Policía Nacional continúa realizando gestiones para tratar de identificar a otros presuntos agresores del vigilante jurado, según dijeron fuentes policiales.