Llanto entre los jugadores argentinos

Grupo F | Argentina

Llanto entre los jugadores argentinos

Argentina eliminada y lágrimas entre sus internacionales, que achacan a la mala suerte el no haber conseguido la victoria frente a Suecia ni la clasificación para octavos.

Con lágrimas en los ojos han salido del campo los jugadores argentinos tras consumarse la eliminación de Argentina del Mundial 2002. El empate contra Suecia ha dejado fuera del campeonato a la máxima favorita a las primeras de cambio, lo que ha causado enorme decepción entre los seleccionados suramericanos.

Los jugadores argentinos rompieron en llanto en el campo de juego cuando el árbitro Alí Bujsaim dio por finalizado el encuentro, especialmente los goleadores Gabriel Batistuta y Hernán Crespo, y varios de ellos, sobre todo Juan Pablo Sorín, no pudieron contener las lágrimas al hablar con la prensa y al subir al autobús que los trasladó a Naraha.

Muchos de ellos, como el portero Pablo Caballero se han hecho eco de la mala suerte de su equipo, que, sin cujar un gran partido, tuvo ocasiones para llevarse los tres puntos. Cavallero se manifestó "muy triste, muy abatido" por la eliminación del equipo albiceleste y dijo que "ha sido una desgracia y una falta de un mínimo de suerte frente a todas las ocasiones de gol que generó Argentina". "Nos tocó quedarnos fuera del torneo en un momento que nadie esperaba", comentó el portero del Celta de Vigo.

El centrocampista del Manchester United inglés Juan Sebastián Verón dijo que los futbolistas de la selección de su país "están tristes pero tranquilos, porque han dado todo y porque contra la mala fortuna no se puede". "Hoy fue un día que no era para Argentina y podíamos seguir jugando varios minutos más que no íbamos a marcar goles, estaba claro", añadió. Verón dijo que Argentina "se quedó fuera por un penalti y un tiro libre, y así son las cosas".

El lateral Juan Pablo Sorín, indicó que "se hizo todo lo posible, el equipo fue para adelante todo el partido, lucho, jugó siempre al ataque y no se puede creer que no se haya ganado este partido". "Estoy destruido, estamos todos muy tristes, pero dispuestos a dar la cara porque no tenemos nada para esconder", añadió el jugador recientemente traspasado por el Cruzeiro brasileño al Lazio italiano.