Ucrania hunde un potente buque ruso en el Mar de Azov

Poco más de un mes ha pasado desde el inicio de la ofensiva militar rusa en Ucrania. Durante este tiempo, los combates se han producido en tierra, mar y aire. Las ciudades importantes de Ucrania resisten el asedio en tierra, mientras que sobre las aguas del Mar de Azov el país que preside Volodímir Zelenski se ha apuntado una importante y propagandística victoria. Rusia, mientras tanto, apunta a un cambio de estrategia.

En el puerto de Berdyansk, bajo control de las fuerzas rusas, el ejército ucraniano ha hundido uno de los principales buques de la Flota del Mar Negro, el Orsk, bautizado con el nombre de una ciudad rusa al sur de los Urales. El éxito de ataque fue en primer lugar confirmado por las Fuerzas Armadas ucranianas, que informaban de su destrucción en el puerto de Berdyansk. El extremo fue respaldado por el Ministerio de Defensa británico en su informe diario.

"Las fuerzas ucranianas lanzaron ataques contra objetivos de alto valor en las áreas de Ucrania ocupadas por Rusia, incluido un barco de desembarco y depósitos de almacenamiento de municiones", destaca el citado informe. A su vez, se apunta a la posibilidad de que sigan los ataques a estos "activos logísticos", que obligaría a las fuerzas rusas a "priorizar la defensa de su cadena de suministro". Las imágenes muestran el citado barco en llamas, con una columna de humo y explosiones mientras otros barcos salen del puerto.

Así es el Orsk ruso hundido

El ataque fue confirmado también por un alto funcionario de Defensa de Estados Unidos, quien no ha confirmado qué tipo de arma se empleó para hundirlo. Se trata de un buque de desembarco anfibio de la clase Alligator (según la designación de la OTAN), y es capaz de transportar hasta 45 vehículos blindados de transporte de personal y 400 militares. Junto con el Saratov, era el único barco de este tipo en servicio activo en la Flota del Mar Negro.

Según revela El Mundo, este buque no era de los barcos más modernos ni sofisticados de la flota rusa, pero sí resultaba muy útil para el correcto desarrollo de las operaciones. Fue bautizado por la Armada rusa como Proyecto 1171, aunque en el país de Vladimir Putin también era conocido 'Buque Grande de Desembarco', dejando bien a las claras las funciones para las que había sido creado y sus dimensiones.

Entre sus características destaca su gran capacidad de carga, con un máximo de 4.700 toneladas, y una longitud de 113 metros de eslora. En cuanto a su armamento, contaba con un sistema naval de 122 milímetros, una ametralladora de 57 milímetros, dos de 25 y tres montajes SAM, de defensa tierra-aire. El Orsk fue construido en los astilleros de Kaliningrado entre 1964 y 1967, en plena Guerra Fría y cuando la Unión Soviética fue consciente de su déficit en unidades anfibias.

Cuenta con dos motores diésel capaces de desarrollar una velocidad máxima de 18 nudos (33 kilómetros por hora) y la tripulación alcanza las 55 unidades. Es uno de los siete buques de desembarco anfibio que se encuentran en el Mar Negro (tres de Clase Alligator y cuatro de Clase Ropucha). En total 14 barcos de esta clase fueron construidos tras la Segunda Guerra Mundial, de los que 10 de ellos fueron dados de baja entre los años 1992 y 1995. El citado Orsk había estado presente en otros conflictos en Adjaria, Abjasia y Siria.