Ómicron vs Delta: así varía la protección de las vacunas frente a las variantes de la COVID-19

El nuevo escenario de la pandemia, marcado por grandes oleadas de contagios en todo el mundo por la variante Ómicron, ha puesto de manifiesto la eficacia de las vacunas. Millones de infecciones se han registrado en las últimas semanas, si bien el número de fallecidos no ha sido tan alto como el de las últimas oleadas. Para conseguirlo han resultado fundamentales las terceras dosis suministradas, especialmente en los pacientes más vulnerables.

Esta protección, además, se considera como la mejor protección ante Ómicron, de acuerdo con diversos estudios de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. De acuerdo con esta, los adultos inmunizados con la dosis de recuerdo de Pfizer y Moderna contaban con una mayor protección contra las variantes Delta y Ómicron, las dos últimas que han sido prevalentes.

Protección respecto a las variantes

De acuerdo con los datos recopilados por los citados estudios, las dos dosis de cada una de estas vacunas fueron menos eficaces para prevenir los casos graves de Ómicron que los de Delta. Así, según los datos de los CDC, la eficacia de las dos dosis frente a Delta se mantenía en un 90% entre las semanas 2 y 26. Tras este tiempo, caía hasta un 81%. Pero dos semanas después de la tercera inoculación volvía a subir hasta el 94% de eficacia frente a las hospitalizaciones.

Sobre esta última variante, los datos de eficacia de las vacunas caen ligeramente frente a la anterior. Entre las semanas 2 y 26 se sitúa en el 81%, para caer de forma drástica hasta el 57% pasado ese tiempo. El refuerzo, a su vez, la vuelve a elevar hasta el 90%. En ambos casos, la dosis adicional de la vacuna eleva la protección a niveles por encima de la eficacia inicial, lo que habla de su importancia.

Los estudios también reflejan el análisis de más de 220.000 visitas a departamentos o clínicas de emergencias relacionadas con la COVID, entre los meses de agosto de 2021 y enero de 2022. De forma general, los datos indican que esta dosis de refuerzo reducen el riesgo de que alguien tenga que visitar un centro médico. La protección, a su vez, era mayor antes de diciembre, cuando Ómicron estaba en pleno proceso de expansión.

Tercera dosis: protección contra los síntomas

De acuerdo con otra investigación, los pinchazos de recuerdo también ofrecen protección contra las infecciones y los síntomas que provoca esta nueva variante Ómicron. Incluso, un estudio preliminar de Israel sugiere que una cuarta dosis supera los niveles que ofrece la tercera, aunque ésta no sea lo suficientemente buena para hacer frente a la actual variante prevalente.