La variante Ómicron llegó en un momento en que muchos países ya empezaban a vislumbrar un escenario optimista de la pandemia, entre ellos España. Con su mayor facilidad para propagarse, pronto los casos se comenzaron a disparar en casi todo el mundo. En España, de tener una incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes de apenas 42 casos, a los más de 3.200 registrados en los últimos días.

Ante este rápido avance, los estados se apresuraron para inocular una tercera dosis de recuerdo de la vacuna, en previsión de una caída de los anticuerpos con el paso de los meses. Pues bien, de acuerdo con tres grandes estudios publicados por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, esta tercera dosis supone la mejor protección posible contra la nueva variante.

Los datos de los investigadores constatan los resultados de las personas inmunizadas con las vacunas de Pfizer y Moderna (ambas basadas en ARN mensajero), y que han recibido la tercera dosis. El primero de los estudios remitido por los CDC tomó una muestra de 88.000 pacientes hospitalizados en diversos estados del país. En ellos, la dosis de refuerzo mostró una efectividad del 90% a la hora de evitar ingresos hospitalarios entre diciembre y enero, cuando Ómicron se hizo prevalente.

La diferencia respecto a haber recibido únicamente las dos primeras dosis es notable, pues presenta una efectividad del 57% una vez pasados seis meses del último pinchazo. Por último, según este estudio, la vacuna de refuerzo fue un 82% efectiva para prevenir las visitas a Urgencias, en comparación con el 38% de aquellos que había recibido dos dosis y tras haber pasado seis meses de la última.

Con tres dosis, menos riesgo de contagios

De acuerdo con el segundo de los estudios, la probabilidad de contagiarse con la variante Ómicron se reduce con esta tercera dosis. Los datos fueron recabados en un total de 25 estados del país y departamentos sanitarios locales. Entre los que habían recibido la tercera dosis había 149 casos semanales por cada 100.000 personas; los que no, 255 por cada 100.000 habitantes.

El tercer estudio, citado por la cadena CNN y que será publicado próximamente en la revista científica Journal of the American Medical Association (JAMA), confirma que con la tercera dosis se ayuda a evitar que la gente enferme por Ómicron. En este caso, se tomaron como referencia 13.000 casos de esta variante: la posibilidad de desarrollar una infección sintomática es 66% menor para los que cuentan con la tercera dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna.

"Creo que tenemos que redefinir la vacunación completa como tres dosis", asegura el doctor William Schaffner, asesor de vacunas de los CDC, a la cadena norteamericana. Por su parte, la directora de estos centros, Rochell Walensky, asegura que "quienes siguen sin vacunar están en mayor riesgo de contagiarse y de una enfermedad grave".

Finalmente, Walensky destaca el hecho de que los que cuentan con una tercera dosis están más protegidos frente a la variante Ómicron, y lamenta el alto porcentaje de gente que ha rechazado la tercera dosis en Estados Unidos cuando esta variante ya representa el 99% de todos los casos. "Insto a todos aquellos que sean aptos para recibir la dosis de refuerzo que lo hagan lo antes posible".