Cinco países que conviven abiertamente con el coronavirus

La pandemia del coronavirus cumple 18 meses desde que el patógeno se extendiera por todo el mundo. Desde entonces, los países han ido imponiendo restricciones y han reducido la movilidad de la ciudadanía. Se han decretado confinamientos, se ha limitado el derecho de reunión de las personas, se ha prohibido viajar a otros países o comunidades autónomas. En definitiva, se han sucedido medidas para impedir la circulación del virus.

Pero no ha sido hasta la llegada de las vacunas cuando se ha empezado a otear el fin de esta pesadilla. Los pinchazos se han sucedido con mayor o menor éxito en todos los países y las dosis han ido llegando en mayor cantidad y con más velocidad sobre todo a Europa, Norteamérica, Sudamérica y algunos países de Asia.

A pesar de ello, el fin de las restricciones aún no ha llegado a la mayoría de los países con altas tasas de vacunación. Aún continuamos utilizando la mascarilla, sigue habiendo limitaciones de aforo o restricciones a la hora de viajar y entrar a otros países, entre otras. Sin embargo, sí que hay Gobiernos que intentan volver a la vieja normalidad, han acabado con las medidas y han decido abiertamente convivir con la COVID-19.

Dinamarca

El país europeo ha vuelto a la vieja normalidad. El pasado 10 de septiembre finalizaron todas las restricciones. El Gobierno danés explicó que la COVID-19 ya no supone una "amenaza crítica para la sociedad". La vida social ha vuelto. Se puede utilizar el transporte público sin mascarilla, no hace falta el pasaporte COVID para entrar en restaurante y no hay limitación de reunión.

Dinamarca ha podido levantar todas las medidas gracias a su exitosa campaña de vacunación. Más del 74% de la población está totalmente vacunada y los datos de nuevos contagios evidencian una tendencia descendente. A pesar de ello, el ministro de Sanidad, Magnus Heunicke, ha pedido precaución a sus conciudadanos, porque aunque estén en "buen momento", no dudará en volver a las restricciones si la pandemia se recrudece.

Singapur

El país asiático decidió el pasado mes de junio convivir con la COVID-19. El Gobierno acepta que la COVID-19 es una enfermedad que probablemente "nunca desaparecerá" y para eso implantó una fuerte red de trasteo y una campaña de vacunación que ha resultado ser un éxito (más del 80% de la población está vacunada completamente).

Sin embargo, la variante Delta está poniendo a prueba la convivencia con el virus. El pasado martes, se detectó el mayor número de casos diario desde hace un año y las autoridades no descartan que haya que volver a imponer restricciones. Los próximos días serán clave en este sentido.

Tailandia

El Gobierno tailandés es consciente de la importancia del turismo extranjero en su economía y no quiere esperar para reactivarlo. A pesar de que sólo el 18% de la población está completamente vacunada y el 21% tiene puesta al menos una dosis, se han decretado medidas para atraer al turismo al país.

Por eso, en los próximos días se va a permitir entrar a la capital Bangkok y a los principales destinos turísticos como Pattaya o Chiang Mai a aquellos visitantes que tengan la pauta completa y se hagan un régimen de test diagnósticos. Asimismo, en islas como Phuket o Koh Tao se siguen estos requisitos desde el pasado mes de julio.

Sudáfrica

Sudáfrica fue uno de los países más estrictos a la hora de imponer restricciones. Se prohibieron todas las reuniones, por ejemplo. Sin embargo, ahora el Gobierno está realizando el camino inverso. A pesar de que la vacunación aún no ha alcanzado ni siquiera el 25%, se ha reducido el toque de queda desde las 23 horas a las 4 de la madrugada y se ha permitido aforo en actos culturales o deportivos.

El país está viviendo ahora su tercera ola, pero el Gobierno explica que apuesta por convivir con el virus porque ahora posee las suficientes dosis de la vacuna para cubrir a la población adulta. Por eso, se han relajado las restricciones y se ha animado a la ciudadanía a inyectarse el suero contra la COVID-19.

Chile

La nación sudamericana ha sido una de las más exitosas en la vacunación y ha tumbado a la variante Delta. Casi el 87% de los chilenos está vacunado, ya se ha empezado a inocular dosis a niños de seis años o más e incluso ya se ponen sueros de refuerzos a personas completamente vacunadas.

La intención ahora es reactivar el turismo extranjero ahora que llega el verano a Sudamérica. Los extranjeros no residentes podrán entrar siempre que cumplan ciertos requisitos y se aíslen cinco días desde su llegada. "Este es el primer paso y podremos seguir avanzando siempre que mantengamos las condiciones de salud adecuadas", ha dicho el subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte, en una clara muestra de que Chile apuesta por convivir con el coronavirus.