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Misión de SpaceX a la Luna: así es la nueva versión del Starship de Elon Musk

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La nave podría permitir al ser humano volver a la superficie lunar en 2024 si la NASA retoma las conversaciones con SpaceX tras pausar el proyecto.

Las conversaciones entre la NASA y SpaceX para ir a la Luna se encuentran en punto muerto después de que la agencia espacial estadounidense cancelara temporalmente el proyecto por las quejas de Dynetics y Blue Origins (propiedad de Jeff Bezos). Así, el proyecto Artemisa estará pausado hasta que se pronuncie de forma definitiva la Oficina de Auditoría de Estados Unidos (GAO) sobre las reclamaciones al desarrollo del Sistema de Aterrizaje Humano (HLS).

Si finalmente se decide continuar con la idea de Elon Musk y toda avanza como está previsto, el ser humano regresará al satélite en 2024 a bordo de la Starship HLS, una versión especial para misiones lunares de la nave de SpaceX. Según este plan, llegaría antes que la nave tripulada Orion.

La Starship es totalmente innovadora

El ingeniero aeroespacial Robert Zubrin, fundador de Mars Society y presidente de Pioneer Astronautics, asegura que la Starship "no se parece a nada que haya hecho antes la NASA". "Representa un concepto completamente nuevo de operaciones espaciales. Y el impacto que puede tener en la ciencia es extraordinario", añade en un extenso artículo publicado en Nautil.us. Y la Starship HLS es aún más especial. Lanzada por el Super Heavy Booster, llenará el depósito en órbita terrestre con oxígeno y metano. "Debido a la capacidad de reutilización de Starship, incurriría en menos del 1% del costo de cualquiera de ellos", señala Zubrin.

Una vez repleta de combustible, Starship HLS acelerará para dejar la gravedad terrestre y entrar en una órbita polar alrededor de la Luna, mientras espera sus primeros tripulantes, según explica El Confidencial. Está previsto que estos salgan en octubre de 2024 usando la cápsula Orion sobre un cohete SLS. Al llegar, la Orion atracará con Starship usando la escotilla de proa y los dos astronautas pasarán a la nave. Después, Starship les llevará a la superficie lunar para devolverles a la Orion una semana más tarde.

Los astronautas volverán a la Tierra en la Orion y el Starship HLS permanecerá en órbita lunar esperando una segunda misión Orion para volver a bajar y subir una nueva tripulación, de hasta ocho personas. Esto supone una notable diferencia entre Starship y Starship HLS, ya que esta última está diseñada para volar exclusivamente en el vacío. Carecerá del escudo térmico para la reentrada en la atmósfera y las aletas de navegación aérea que sirven para orientar la Starship en su vuelo a base. En su lugar, tendrá un anillo de paneles solares, justo debajo del cono.

Motores en la mitad superior del fuselaje para evitar daños

Otro aspecto fundamental del diseño está dictado por la exigencia de reusabilidad. Si usara sus cohetes de popa, la propulsión de la Starship HLS chocaría directamente contra el regolito lunar, lanzando rocas y polvo violentamente, pudiendo sufrir daños irreparables. Para evitarlos, la nave tendrá motores situados en la mitad superior del fuselaje. SpaceX afirma que realizarán el descenso en los últimos metros antes de tocar la superficie, así como para despegar de la Luna sin levantar la temida nube de polvo y rocas.

Esos motores necesitan 24 depósitos de combustible situados a la misma altura, lo que afectará a la distribución del espacio dentro de la Starship HLS. De normal, la nave no utilizará estos motores, con lo que los depósitos de combustible estarán en la parte inferior y el espacio estará partido por la mitad.

Aparte de esa división central, no se sabe cómo se realizará la distribución del gran espacio interior, ya que SpaceX no ha mostrado ningún diseño del interior de esta nave o de la Starship destinada a Marte. Para esta último, Musk afirma que mostrará el plano cuando tengan montado el prototipo en "dos o tres años", como ya hizo con la nave Dragon Crew. Al menos deberá tener una cabina de vuelo, zona de descanso, zona de ejercicio, zona de laboratorio, zona para la higiene personal y una bahía de carga, que probablemente llevará un rover aparte de los suministros para varias misiones.

Tampoco se conoce qué patas permitirán que la nave aterrice sobre la superficie lunar. Probablemente tendrán que ser desplegables para extender el radio del área de soporte de la gran columna de la Starship HLS, adaptándose así a la topografía lunar y manteniendo la estabilidad de la nave.