¿Qué sucederá con los que se nieguen a vacunarse con AstraZeneca?

La vacuna de AstraZeneca está siendo, hasta la fecha, fuente de serios quebraderos de cabeza para los países europeos. Los trombos detectados en las últimas semanas llevaron a varios estados, entre ellos España, a retrasar la vacunación con este suero. Después de ocho días, hoy se vuelven a inocular las dosis de la de la solución desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.

Este retraso, sumado a las muchas dudas surgidas en los últimos días relacionadas con esta vacuna concreta, pueden provocar que haya gente que rechace la opción de ser vacunada con ella. Un temor que destacó el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, que además propuso vacunar con ella a los políticos para recuperar la confianza.

¿Qué pasará con aquellos que la rechacen? El pasado lunes, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, fue cuestionado por ello. "No está contemplado en el plan de vacunación. Por ahora, no se vacunaría (a los que la rechacen)". Rojas, asimismo, recuerda que las vacunas "no son yogures, no se puede elegir el sabor que a cada cual más le guste". El experto recalca que todas son seguras y tienen una alta eficacia contra la enfermedad.

Llamada a la calma

Mientras tanto, las autoridades sanitarias hacen un llamamiento a la calma y la prudencia, alegando que a pesar de estos eventos adversos relacionados con los trombos, éstos no son más frecuentes que en la población general. Además, recuerdan, todavía no se ha establecido una relación de causalidad entre la vacuna y los eventos trombóticos.

La situación en los países del entorno de la Unión Europea se presenta similar: Alemania, Francia, Reino Unido y Bélgica tampoco permiten elegir qué vacuna ponerse. No así en Italia, donde las autoridades informaron que aquel que la rechace podrá recibir otra más adelante. Sin embargo, en algo coinciden: en caso de rechazo, no se puede garantizar cuándo le tocará. En España, esta vacuna está indicada para personas de hasta 65 años (antes era hasta los 55 años).

El beneficio supera a los riesgos

Mientras tanto, desde los diferentes estamentos internacionales recalcan la eficacia y seguridad de la vacuna. Así lo hacen la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su seguridad es alta y sus beneficios superan a los posibles riesgos, que todavía no están demostrados, más allá del malestar tras el pinchazo. "En este contexto a lo mejor es recomendable ver algunas actitudes ejemplificadoras, personas con cierta relevancia social que digan públicamente que se vacunarán con AstraZeneca cuando les toque", indica Amós García Rojas a El País.

Así hizo el primer ministro francés, Jean Castex, que se presentó para ser vacunado con la vacuna de AstraZeneca. En la misma línea se expresó la portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, que se ofreció junto al resto de miembros del gabinete para recibirla en el momento que les toque.