Una calculadora señala cada cuánto tienes que ventilar tu casa en Navidad

Quedan pocas horas para que comiencen las cenas y comidas navideñas de 2020. Este año no podremos juntarnos con todos nuestros seres queridos, pero aún así, en función de cada comunidad autónoma, seremos un máximo de seis o diez en cada casa. Podremos juntarnos individuos de hasta dos grupos de convivencia, lo que implica el aumento de posibilidades de contagiarnos de la enfermedad del coronavirus.

Las autoridades han incidido en las medidas de prevención a seguir en los hogares para evitar los contagios por la COVID-19. Deberemos llevar la mascarilla puesta en todo momento, excepto cuando vayamos a comer y beber. Tendremos que ser muy cautelosos y evitar cualquier muestra de afecto con nuestros familiares. También deberemos guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros, así como lavarnos las manos con frecuencia y procurar tener bien ventilada la casa en la que vayamos a celebrar las fiestas.

Aerosoles

Precisamente en la ventilación es donde vamos a detenernos. Los expertos han avisado del peligro de los aerosoles, aquellas partículas que se encuentran suspendidas en el aire y que se forman cuando hablamos, respiramos, estornudamos, tosemos o cantamos. Estas gotitas diminutas pueden permanecer horas en el ambiente y si no ventilamos bien un espacio cerrado, el riesgo de contagio sería muy elevado.

Estudio del COAATZ

El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza (COAATZ) desarrolló un estudio para determinar de qué manera evoluciona la concentración de CO2 y la calidad del aire en el interior de las viviendas dependiendo del tipo de ventilación y la cantidad de personas, entre otros aspectos.

"A una menor concentración de CO2 mejor calidad del aire interior. Cuando aumenta la concentración de CO2, disminuye la cantidad de oxígeno y por lo tanto el aire que respiramos es de mucha peor calidad, lo que no sólo influye para aumentar la posibilidad de transmisión de la COVID-19 vía aerosoles, si no que también influye en otros factores tan importantes para la vida cotidiana, como la calidad del sueño, el rendimiento escolar o laboral, etc.", explican desde el COAATZ.

Tal y como está publicado en la página oficial del COAATZ, el estudio obtuvo como resultado que, en una habitación de un niño con un buen sistema de ventilación, la concentración de CO2 durante las horas nocturnas y con las ventanas cerradas tiene un valor medio de 821 ppm, y en una habitación con dos adultos y en las mismas condiciones de 1.007 ppm.

"Sin embargo, si analizamos los mismos parámetros y con las mismas personas, en una vivienda construida en 2008 que no dispone de ventilación mecánica, situación que se da en más del 95% de las viviendas en Aragón, podemos ver que se obtienen unos datos de 2.266 ppm de CO2 en la habitación del niño y 3.379 ppm en la habitación de los adultos, lo que indica que la calidad de aire en el momento del sueño en esta segunda vivienda es muy mejorable", añaden desde el COAATZ.

Calculadora para reducir el riesgo de contagio

A raíz de esta investigación, han establecido una serie de directrices para mejorar la protección frente a la COVID-19 en las viviendas de cara a los días de las fiestas navideñas. Los expertos recomiendan una concentración máxima de CO2 de 800 ppm (partes por millón). Una vez alcanzada esta cifra, debería volver a ventilarse la vivienda.

Para aquellos que no seamos expertos en CO2, que somos la mayoría, el COAATZ ha desarrollado una calculadora para reducir la posibilidad de contagio por aerosoles en la que, introduciendo unos parámetros determinados, podremos obtener el tiempo exacto en que debemos ventilar la estancia. Los datos a introducir son los siguientes:

-Superficie del comedor en m2.

-Número de adultos o niños mayores de 12 años.

-Número de niños menores de 12 años.

-Día de viento o día calmado.

-Superficies de los huecos de ventanas o puertas que puedes abrir para ventilar en la estancia (m2).

-Posibilidad de ventilación cruzada en tu vivienda (abriendo ventanas delante y detrás de la vivienda).

Una vez introducidos estos datos, la calculadora del COAATZ determinará el tiempo (en minutos) a transcurrir entre una ventilación y la siguiente, así como la duración década ventilación, es decir, el tiempo (en minutos) que se debe de estar con las ventanas y puertas abiertas.

Consejos para la seguridad en las celebraciones navideñas

Por último, desde el COAATZ facilitan unos consejos para mejorar la seguridad en los encuentros navideños y reducir la posibilidad de contagios por aerosoles:

-Tener una concentración de CO2 máxima en el interior de las estancias de 800ppm.

-Para ello, ventilar frecuentemente en función de la superficie de la sala y el número de personas.

-A menor número de personas, mejor calidad del aire, por ello, en la medida de lo posible limitar lo máximo posible el número de personas asistentes.

-Estar sin mascarilla el tiempo mínimo imprescindible para la ingesta de alimentos.

-A la hora de hablar, mejor con mascarilla, para disminuir la propagación de aerosoles.

-Se recomienda hacer una distribución de dos mesas dentro del comedor separadas una distancia de al menos dos metros, al objeto de retardar la llegada de aerosoles de una zona a la otra.

-En el caso de personas que ya hayan sufrido la enfermedad, disponerlas en el centro para que hagan de separación entre las personas con mayor susceptibilidad al contagio.

-Para cantar o gritar, hacerlo al aire libre y siempre con la mascarilla. Ya que, en este caso, la concentración de aerosoles que emitimos es mucho mayor que al hablar.