CORONAVIRUS

Coronavirus: ¿qué son los aerosoles y cómo se transmite el virus a través de ellos?

Las partículas que expulsamos cuando hablamos se encuentran suspendidas en el aire y pueden favorecer los contagios, sobre todo en espacios cerrados.

Coronavirus: ¿qué son los aerosoles y cómo se transmite el virus a través de ellos?
CRISTOBAL CASTRO EL PAÍS

Si hablamos en términos de coronavirus, los aerosoles son aquellas partículas que se encuentran suspendidas en el aire y que se forman cuando hablamos, respiramos, estornudamos, tosemos o cantamos. Cuando hacemos todo esto, las gotitas emitidas se mezclan con el aire que hay alrededor y se forma un aerosol.

Debido a su pequeño tamaño, estas gotas pueden permanecer en el aire un largo periodo de tiempo, que puede ir desde minutos a horas, y la estancia de estas partículas en la superficie podría favorecer el contagio de la COVID-19.

Lo que sí es cierto es que la posibilidad de contagiarse mediante los aerosoles sería menor a la de un contagio normal a través del contacto directo con las gotas, ya que estos son más pequeños y contendrían menos virus, aunque el ser de menor tamaño haría que su permanencia en el aire sea mayor.

Mayor opciones de contagio por aerosoles en lugares cerrados

Si una persona se encuentra en un espacio cerrado, tendrá más opciones de contraer la enfermedad en el caso de que haya alguien en la misma sala que sea portadora del virus. Si los aerosoles se encuentran en un espacio abierto, al aire libre, habrá menos posibilidades de contagio ya que las partículas no se concentrarían en un único lugar.

En los espacios cerrados con aire acondicionado, tales como bares, escuelas, oficinas, etc., se recomiendo mejorar el sistema de ventilación con filtros más potentes que permitan minimizar la recirculación del aire, así el contagio sería menor. Tener abiertas las ventanas y puertas también es una buena opción para que los aerosoles no se concentren en un mismo espacio.

Dispersión más rápida

José Luis Jiménez, profesor de química en la Universidad de Colorado Boulder e investigador de Ciencias Ambientales, dio su opinión hace unas semanas sobre el contagio por aerosoles en un artículo para El País. En él, el experto cuenta cómo el peligro de los aerosoles radica en que “se dispersan mucho más rápido que las gotículas”.

El profesor puso como ejemplo el humo de los cigarros: “Si estuviera cerca del fumador mientras habla, inhalaría una gran cantidad de humo. Reemplace el humo por aerosoles que contengan virus, que se comportan de manera muy similar, y el impacto sería el mismo: cuanto más cerca esté de alguien que exhale aerosoles portadores de virus, más probabilidades tendrá de respirar una cantidad de virus suficiente para que se produzca el contagio”.

“Sabemos que al hablar emitimos 10 veces más aerosoles que cuando respiramos y que al cantar y gritar esa emisión aumenta 50 veces. De hecho, los brotes a menudo ocurren en espacios interiores con mucha gente y poca ventilación, como al cantar en fiestas de karaoke, conversar en bares y hacer ejercicio en gimnasios”, explica Jiménez, quien añade que “los brotes de superpropagación, en los que una persona infecta a muchas otras, ocurren casi exclusivamente en lugares cerrados”.

Medidas de prevención

Como siempre, para evitar posibles contagios por aerosoles, los expertos recomiendan mantener el distanciamiento social y el uso de la mascarilla, ya sea en espacios abiertos o cerrados, pero haciendo más hincapié en aquellos lugares no abiertos y con poca ventilación.